lunes, 26 de septiembre de 2011

Mientras agonizo (1930) de William Faulkner (1897-1962)




Faulkner es, como Proust, Kafka, Joyce, un autor que piensas debes leer, pero lo dejas, esperando una gripe o una temporada más relajada de lo habitual.
 
Italo Calvino dice tener prevención por las obras del tipo "monólogo interior", hasta el punto que no consiguió terminar el Ulises, e incluso Faulkner le caía más bien pesado.



Para Vargas Llosa Santuario es una de sus obras maestras, y que debe figurar detrás de las magníficas Luz de Agosto y ¡Absalón, Absalon!


Yo había leído: Las palmeras salvajes (traducida por Borges), de la que guardo un confuso recuerdo y que le puse “un muy bien”, y Luz de Agosto que califiqué de extraordinaria.
Réquiem para una mujer (o Réquiem para una monja), la vi en teatro, hace un pilón de años, con Aurora Bautista de protagonista.
He empezado varias veces El Ruido y la furia, pero no he conseguido entrar.

Todo lo anterior no es nuevo y se lo envié a Diego en Noviembre del pasado año a propósito de qué recomendar de este autor.

Pero después de haber leído Mientras agonizo, su quinta novela y libro tremendo, tengo unas enormes ganas de leer más de este señor que recibió el Nobel en 1949.  

El libro está compuesto por monólogos interiores: cincuenta y nueve, la mayoría de ellos, de los componentes de la pobre y orgullosa familia Bundren, que asisten al final de la vida de su esposa y madre Addie, y con singular mezcla de egoísmo y generosidad luchan contra los elementos, superando las adversidades y transportan en un pobre carromato su cadáver hasta el cementerio de Jefferson a fin de cumplir su deseo de ser enterrada junto a su padre.

Muchas escenas parecen aguafuertes, con contrastadas luces y sombras, que recuerdan a Valle-Inclán: Mientras agoniza Addie escucha a Cash, uno de sus hijos, como sierra y clava su ataúd a la luz de un farol.  

Addie, en su único monólogo, dice:
… recordaba que mi padre decía que el sentido de la vida era prepararse para estar muerto mucho tiempo. Y cuando tenía que verles día tras día, cada uno con sus secretos y sus egoísmos personales, y una sangre extraña en cada uno y extraña a la mía y pensaba que éste parecía ser el único modo de estar preparada para morir, odiaba a mi padre por haberme engendrado. Siempre andaba buscando ocasión de encontrarles en falta para así pegarles. Cuando la vara caía la sentía en mi carne; cuando les levantaba verdugones y ronchas en la piel era mi sangre la que corría, y a cada palo pensaba: ¡Ahora sabéis quien soy yo! Ahora soy algo en vuestras vidas secretas y egoístas, ya que he señalado vuestra sangre con la mía para siempre… Comprendí que había sido eso, no que tuvieran las narices sucias, sino que nos habíamos tenido que usar unos a otros por medio de palabras como arañas que se cuelgan por la boca de una viga, se balancean y retuercen sin tocarse nunca y que sólo por medio de la vara mi sangre podría mezclarse con la suya en una sola corriente.

Para Harold Bloom, autor de El Canon Occidental, es una de las grandes novelas americanas, y el título de la obra es una cita de las amargas palabras que el espectro de Agamenón dice a Ulises en la Odisea (libro XI, “El descenso de los muertos”):
Y mientras agonizaba camino del Hades, aquella perra se alejó y no quiso cerrarme los ojos.
 
No parece que la acción de Clitemnestra tenga su paralelo en el libro, pero sin duda la obra tiene un tono de densa tragedia, muy difícil de alcanzar.

Me ha parecido un libro que merece realmente la pena y le he puesto xxxx1/2
   

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La rosa (1925) de Robert Walser (1878-1956)




Kafka,  Musil, Canetti, Bernhard, Handke, y nuestro Vila-Matas, del que hace extensa referencia en su Dr. Pasavento, hablan muy bien de este autor al que consideran un maestro por su original expresión literaria.

Confieso haber leído a los “supporters”, y muchos de sus escritos me gustaron, pero creo que gané alguna dioptría y perdí docenas de neuronas en el intento.

Robert Walser nunca buscó la notoriedad, y gustó de la discreción y la oscuridad, padeciendo una vida extremadamente dura, que recuerda a la del pintor Van Gogh.

Nace en Biel (Suiza) en 1.878. A los catorce años deja de estudiar y se pone a trabajar en diversos oficios: escribiente, empleado de banca, criado, cambiando constantemente de residencia y viviendo a salto de mata. Esta vida le gusta y le permite escribir poesía.

En 1905 va a Berlín, a casa de su hermano pintor, donde escribe sus novelas más conocidas: Los hermanos Tanner, El ayudante y Jacob von Gunten.
Durante la Gran Guerra y años posteriores mueren, primero su padre y luego, dramáticamente dos de sus hermanos, uno en un hospital psiquiátrico y el otro se suicida.

Durante los años veinte, vive en solitario en Berna y su escritura se condensa y se hace más radical. Realiza sus Microgramas, escritos a lápiz en letra pequeñísima.
Su salud mental se resiente, bebe en exceso, y padece periodos de agresividad y depresión que hacen que por voluntad propia ingrese en 1930 en un sanatorio mental suizo, donde permanece hasta su muerte en la Navidad de 1956, mientras paseaba por la nieve en los alrededores del sanatorio. No se conoce ninguna obra escrita durante este período de internamiento.

Me había gustado su narración breve El paseo, y La rosa, es el segundo libro que he leído. Escrito en 1925 es un conjunto de piezas cortas, donde se mezclan narraciones, monólogos, crítica literaria, impresiones de paseos, visiones subjetivas y otros fragmentos, muchos: únicamente esbozos, borradores, tentativas de mostrar algo, pero eludiendo hacerlo con claridad. Esa forma de escribir ocultando, quizá por pudor, lo que se quiere decir, desorienta al lector y no entusiasma. Es realmente extraño, que a diferencia de Van Gogh, no haya en estas páginas ninguna indicación de la atormentada vida de Robert Walser..

A pesar de lo dicho, el libro tiene algo seductor que pide leer más de este autor.
Le he puesto xxx

viernes, 16 de septiembre de 2011

Un ejemplo de humor inglés. "Forma poética" de Harold Pinter, un poema corto.

Harold Pinter

Simon Gray
Extraigo esta carta al director de The Economist porque me ha parecido graciosa e incluye a dos grandes escritores ingleses, Harold Pinter (1.930-2.008) Premio Nobel de Literatura, y Simon Gray (1.936-2.008) escritor.
Poetic form.

SIR – At 11 words, Harold Pinter’s shortest poem was certainly enigmatic: “I saw Len Hutton in his prime/Another time/another time” (“The known and the unknown”, August 20th). So was Simon Gray’s response when, a few days after sending him the poem, Pinter phoned Gray to check if he had received it. He replied he had, but “I haven’t finished reading it yet”
Kaushik Basu
Chief economic adviser
Ministry of Finance
Delhi

SIR - Con once palabras, el poema más corto de Harold Pinter fue ciertamente enigmático: "Vi a Len Hutton en su mejor momento / Otro tiempo / otro tiempo" (" Lo conocido y lo desconocido ", 20 de agosto). Esta fue la respuesta de Simon Gray, cuando pocos días después de enviarle el poema, Pinter llamó por teléfono a Gray para comprobar si lo había recibido. Él respondió que sí, pero que "no he terminado de leerlo todavía"


(Len Hutton fue un famoso jugador de cricket)

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Amazon.es llega a España hoy miércoles 14 de septiembre.


Esta compañía de EEUU empezó a vender libros por internet en 1.995, y ha llegado a ser un emporio de la venta por internet. Llega a España, un país casi virgen en ventas por internet. Muchos comerciantes tradicionales están asustados; no me extraña. 

Algunos datos:

- En 15 años ha pasado de ingresar ocho millones de euros anuales a más de 24.000 millones de euros; y de 158 empleados en Seattle a más de 30.000 por todo el mundo.

- Empezó en 1995 vendiendo libros, pero hoy la venta de este producto supone una minoría de su facturación total.

- La facturación de todo el comercio electrónico español del pasado año es tres veces inferior a la que tuvo la tienda norteamericana.

- En 2010, las ventas por descargas de libros electrónicos ya superó a las ventas de libros de papel, tanto de tapa dura como blanda.

- El 45% de todo su negocio proviene de países de fuera de EE UU, aunque el exterior gana en las compras de media, libros, música y películas principalmente.

- Un millón de españoles visita mensualmente la página Amazon.com pese a estar en inglés, según los datos de Nielsen Online.

- Amazon es dueña también del medidor de audiencias Alexa.org; de IMDB, la mayor base de datos de películas; de BuyVip, venta de ropa de marca con grandes descuentos, y de la tienda de calzado Zappos.

martes, 6 de septiembre de 2011

El vigilante del fiordo (2.011) Fernando Aramburu (1.959)

He leído este libro de relatos de Fernando Aramburu (San Sebastian 1.959) con el recuerdo de "Los peces de la amargura", un libro de relatos sobre los hedores de la violencia terrorista de ETA que me pareció espléndido. Escrito con frialdad y sin grandes figuras retóricas ni sentimentales me hizo sentir físicamente dolor por las víctimas, por los asesinos, por los colaboradores y por todos nosotros.

"El vigilante del fiordo" intenta imitar el sistema y la forma de escribir, y trata de casos parecidos pero, con la excepción de los que refieren los atentados del 14M, quedan un poco lejanos. Me he llevado un pequeño disgusto pues me habría gustado poder recomendarlo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Como cambiar el mundo(Editorial Crítica 2.011). Eric Hobsbawm(1.917)

Eric Hobsbawm (1.917), es un historiador marxista, o un marxista historiador, que recoge en este libro una serie de ensayos sobre el marxismo, muchos de los cuales ha revisado o escrito de nuevo. Tiene el autor la idea de que con la crisis de 2.008 se cuestiona la supervivencia del sistema económico actual y que un repaso al nacimiento, éxtasis, crisis, y muerte del comunismo, puede ayudarnos a repasar las teorías del marxismo y usarlas para replantearnos el sistema económico y político.

Muy interesantes los comentarios que hace del marxismo en el periodo 1.929-1.945 que incluye la Guerra Civil española y la lucha encarnizada entre el comunismo y el fascismo. No hace el autor una crítica de las situaciones particulares de los países que abrazaron el comunismo como sistema, ni menciona el impacto del hombre en el planeta como característica a tener en cuenta en las posibles políticas para salir de la crisis. Unos vacíos que me han llamado la atención.

Es mi primera incursión seria en el conocimiento del marxismo, lo que quizás pueda chocar a mis años. Mi primera reacción al terminar el libro, y durante su lectura, ha sido  que es un crimen que no me haya interesado antes por esta materia. 

Me alegro de haberlo leído y de haber seguido los pasos del autor a lo largo de la historia del marxismo y de sus personajes principales, sobre todo Marx y Engels. Para tener un conocimiento más profundo debería de estudiar el libro en vez de leerlo, y leer así mismo los textos sagrados del marxismo, cosa que haré sin falta. ¿Cómo se puede ser un ciudadano ilustrado sin haber leído por lo menos el “Manifiesto del Partido Comunista”?

No obstante tendré que tener cuidado para no caer en la trampa que menciona Hosbbawm refiriéndose a los intelectuales cuando dice:

Es una manía profesional de los intelectuales el pensar que la simple acumulación de volúmenes y artículos incrementa el conocimiento. Lo que hace es únicamente llenar bibliotecas”

Le voy a poner ***1/2 y se lo recomiendo a los interesados en el tema. Leerlo sin ese interés puede acabar con el lector renegando de la lectura en general, lo cual sería una pena.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Crematorio. Rafael Chirbes


Sólo para gourmets. El libro es “Crematorio” de Rafael Chirbes. No es una novela para todos los públicos, ya que el omnipresente autor no nos da tregua. Sin embargo, para mí ha sido toda una sorpresa encontrarme con esta potencia literaria. En mi opinión Chirbes es uno de los mejores narradores españoles vivos. En esta novela habla de la familia, y del fracaso de esa generación que nació en los años cuarenta. Una generación que empezó venerando a Marx cuando estaba en la universidad, y acabó especulando en la construcción, tal y como le ocurre al protagonista del libro. La historia está enmarcada en uno de tantos pueblos mediterráneos a los que la especulación inmobiliaria ha convertido en una pesadilla. El único “pero” es que la voz del autor está demasiado presente en los personajes, lo cual difumina sus contornos. En todo caso, como os he comentado, a mí me ha gustado mucho. Le pongo cuatro estrellas.
PD. A diferencia de lo que ocurre con los autores extranjeros, aquí puede disfrutarse de un español sin las trabas y maquillajes que añaden los traductores.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Saturday (2005) - Ian McEwan (1948 - )

Se me había olvidado comentar y puntuar esta de Ian McEwan que leí antes de verano y me parece recomendable. Tras descubrir al autor con Chesil Beach, decidí que había que leer algo más de McEwan.

No se exactamente qué es lo que tiene si estilo de contar historias, pero me gusta mucho. McEwan hace que la lectura resulte fluida, utiliza el inglés con un ritmo especial que te va llevando página tras página. Al mismo tiempo, hace que el lector absorba de manera natural la gran profundidad de los personajes. En los dos libros de McEwan que he leído hay una trama clara, pero los personajes están por encima de la historia.

En este caso, el autor nos cuenta un día en la vida de Henry Perowne, un exitoso neurocirujano londinense, desde que se despierta antes del amanecer hasta que se acaba el día. El telón de fondo es un Londres en el que la gente se manifiesta contra la guerra de Irak. No es lo fundamental, aunque el libro si trata en cierta medida sobre la violencia como parte natural del ser humano.

A través de esas escasas 24 horas, McEwan es capaz de diseccionar a Henry Perowne, que empieza siendo un completo desconocido para el lector y acaba siendo de toda la vida. Son unas 400 páginas que se leen del tirón y a mi me dejaron un muy buen sabor de boca. Le pongo ****.