miércoles, 27 de mayo de 2015

Fernando Pessoa (1.888- 1.935). Mensagem (1.934)


Pessoa a Baixa de Lisboa

Leo con gusto, y con algún esfuerzo, este libro que me recomendó una librera de Lisboa cuando le pedí algo de Pessoa,  famoso poeta portugués del que no había leído nada. La librería estaba situada en la plaza del Café La Brasileira en el Chiado. Acertó la librera conmigo.

El libro es el único que se publicó en vida del autor un año antes de su muerte. Pessoa crea una mitología portuguesa que repasa el pasado glorioso, que pasa luego por su decadencia, y que augura la vuelta de la gloria en forma de un Quinto Imperio representado por la figura de Don Sebastián, figura central del poema mitológico. En cada poema Pessoa nos va llevando de la mano de los personajes históricos portugueses, de sus glorias guerreras, de sus navegaciones y descubrimientos, para lamentarse luego por la decadencia y resurgir prometiendo la vuelta del Quinto Imperio.

El portugués, o al menos el portugués que escribe Pessoa, parece que está hecho para la poesía. Leyéndolo en voz alta, he podido disfrutar de su lírica y me he evitado en muchos casos tener que buscar en el diccionario. Este es el último poema del libro.

QUINTO / NEVOEIRO

Nem rei nem lei, nem paz nem guerra,
Define com perfil e ser
Este fulgor baço da terra
Que é Portugal a entristecer —
Brilho sem luz e sem arder,
Como o que o fogo-fátuo encerra.

Ninguém sabe que coisa quer.
Ninguém conhece que alma tem,
Nem o que é mal nem o que é bem.
(Que ânsia distante perto chora?)
Tudo é incerto e derradeiro.
Tudo é disperso, nada é inteiro.
Ó Portugal, hoje és nevoeiro...

É a Hora!
Valete, Frates.

Pessoa refleja una idea de transcendencia en la Patria que luego utilizará Salazar. Desconozco hasta que punto se mantiene esta idea en el Portugal de hoy, ochenta años después de su publicación.

Lo leo en esta edición de la editora Angelus Novulus, libro muy cuidado, muy bien impreso y con suficiente sitio en cada página para que quepan los poemas, y los comentarios muy profesionales de Antonio Apollinario LourenÇo.

Copio este verso muy famoso de Pessoa para vuestro solaz.

O poeta é um fingidor.
Finge tão completamente
Que chega a fingir que é dor
A dor que deveras sente.


Le pongo ****

Blitz (2015) de David Trueba (1969)

He leido los anteriores libros de Trueba: Abierto toda la noche (1995), Cuatro amigos (1999), Saber perder (2008), Premio de la Crítica, y también he disfrutado con su película Vivir es fácil con los ojos cerrados (2013) con guión y dirección suyos, que recibió siete premios Goya.

Creo que es un novelista realista y honesto, que deja libertad a sus personajes y sin juzgarlos los acompaña en sus bienandanzas y fortunas. Su forma de narrar es fluida y trasmite un cálido humor.

Beto es arquitecto paisajista y va a Munich acompañado de su novia Marta, única socia de su estudio, a  presentar su proyecto de un parque para adultos al jurado de un concurso del que son finalistas. Han realizado este trabajo a causa de la crisis y carecer de otra ocupación..

Me gustan los jardines, y me gusta llamarlos jardines y no espacios verdes, y me gustan porque son una invención del hombre aliada con la naturaleza. Un pacto entre el territorio y su poblador, frente a la guerra habitual que mantienen por dominarse el uno al otro. Los jardines nos desvelan de cuajo la otra dimensión del hombre. La de la pasión por lo inútil, por lo estético. El tutor de mi tesis sostenía que Dios fue el primer paisajista de la historia y que con los jardines tratamos de rescatar la memoria perdida del Edén. En cada maceta aspiramos a recuperar la utopía perdida, el sueño arruinado por aquel castigo tan original.

Los afectos entran también en crisis y durante el viaje se produce la ruptura de la pareja. La historia, que no voy a desvelar, iluminará la dramática soledad de sus personajes.

Le he puesto XXX3/4 y está a vuestra disposición

Rafa

viernes, 22 de mayo de 2015

Reflexiones del señor Z. (2013) de H. M. Enzensberger (1929)

Enzensberger a sus 86 años muestra, a través de su alter ego (aunque dice no estar en total acuerdo son el señor Z.) un cierto desencanto de la vida y las migajas que dejaba caer, recogidas por sus oyentes en opinión de Juan Cruz son una breve enciclopedia escéptica sobre la estupidez contemporánea.

El enigmático señor Z. pequeño y con bombín, se planta todas las tardes en un rincón de un parque, como los speakers de Hyde Park Corner, a entablar discusiones con los transeúntes. Los temas son muy diversos y desarrollados en breves párrafos numerados del uno al 259. Ahí van varios ejemplos:

33 Deberíamos leer menos, afirmó Z., con mal humor. A su modo de ver, leer era una mala costumbre, tan perjudicial para la salud como el tabaco.” Si me hubiera dedicado a pensar en lugar de hojear libros o incluso periódicos”, prosiguió, “probablemente me habría vuelto más inteligente.”

70 “¿A qué se debe que la estupidez sea invencible?”…“Su génesis es un enigma para la biología evolutiva. Sus efectos devastadores saltan a la vista, pero, ¿por qué la selección natural no ha hecho que se extinga, si tantos males provoca? La única explicación es que también conlleva ventajas para la supervivencia. Hay innumerables situaciones en las que la capacidad de hacerse el tonto resulta de lo más útil. Un ejemplo clásico nos lo ofrece Las aventuras del buen soldado Svejk, la genial novela de Jaroslav Hasek, que demuestra que el límite entre la auténtica estupidez del tonto de remate y una astucia bien disimulada es más difícil de trazar de lo que presuponen los sabelotodos.”

134 “En Europa hay políticos que se muestran perplejos ante la posibilidad de que se produzca una bancarrota del Estado”…Sin embargo, basta leer el librito… Esta vez es diferente. Ocho siglos de locura financiera, publicada en 2009. En él se enumeran las quiebras de sesenta y cinco Estados. Entre ellos destaca Grecia por el hecho de haber sido insolvente durante la mitad del período que va desde su proclamación de independencia del imperio otomano hasta la actualidad.
“Ninguno de los políticos que, en Bruselas y en otras partes, anuncian los acuerdos alcanzados en sus cumbres parece haber oído hablar de ello. El motivo por el que esta profunda ignorancia los hace aptos para ocupar los cargos más elevados no queda del todo claro. Entre las muchas peculiaridades de su oficio se encuentra el hecho de que los candidatos, a diferencia de los médicos, pilotos, techadores o conductores de coche no tienen que someterse a ninguna lectura de tesis, a ningún test, a ningún examen oficial, de maestría ni de conducir.” 
 
137…“Como sin duda habrá notado, las convicciones no son mi fuerte, sin embargo, si tengo una gran predilección por la democracia, quizá porque viví unos años con una dictadura. Lástima que ya no quede casi nada de ella. Hace tiempo que nos gobiernan siglas que no aparecen en ninguna constitución del mundo: el MEDE, el MEEF, el EMI, el BCE… y por una Comisión que no hemos elegido, y por un Eurogrupo que se reúne en la trastienda. Su único adversario son los llamados mercados, ante los cuales tiemblan como un conejo ante la serpiente. Lamento tener que decir que hemos entrado en un estado posdemocrático que mucha gente parece aceptar.”

El libro tiene 151 páginas, es ágil y ameno. Le he puesto XXX3/4 y está a vuestra disposición.
Rafa

miércoles, 20 de mayo de 2015

En busca del tiempo perdido Parte I En el camino de Swann (1913-1919) de Marcel Proust (1871-1922)

Proust abandonó pronto sus estudios de derecho para dedicarse a las letras al tiempo que se convertía en un habitual de la alta sociedad parisina. A los 35 años por padecer asma, se recluyó en su domicilio, comenzando su libro en 1907, escribiendo desde su cama y utilizando su peculiar escritura con plumilla y tintero, llenó más de 75 cuadernos con borradores, que ni paginaba, ni numeraba, solo identificables por títulos o por dibujos.

A finales de 1912 envía a varios editores el manuscrito de los dos primeros volumenes, siendo rechazado por todos, el más sonado: André Guide, Premio Nobel de 1947. Proust termina por editar el primero en Grasset a su costa y con escaso éxito. Al terminar la Gran Guerra, en 1919, Gallimard lo reedita con modificaciones hechas por el propio autor y además la extensa segunda parte: A la sombra de las muchachas en flor. Los libros obtienen el reconocimiento del público y A la sombra… gana el Premio Goncourt de ese año.

Según el autor: el estilo no es un adorno como algunos creen, no se trata tampoco de una cuestión de técnica, es – como el color en los pintores – una calidad de visión, la revelación del universo particular que cada uno de nosotros ve y que los otros no ven.

A Proust no le gusta puntuar, y trata de escribir como se habla, sin cortar sus largas frases, si bien éstas alternan con frases cortas. Tampoco usa en los diálogos las habituales separaciones y espacios en blanco. Resultando, como dice Milly, extensos bloques de escritura, sorprendentemente homogénea, que integran: hechos, palabras y pensamientos en una especie de inmenso monólogo, donde el lector debe restablecer las inflexiones de voz (parece imposible  que párrafos tan largos fueran escritos y probablemente leídos en voz alta por alguien aquejado de problemas respiratorios).

Sin embargo esa forma de narrar, gracias a su ritmo, no ajeno a la poesía, y a su enciclopédica cultura: arte, música, historia y mundanidad, con los que el autor enriquece los hechos para un mejor conocimiento de la realidad y de la verdad, hace que a medida que avanza su lectura, nos sintamos más cómodos y nos envuelva un raro placer con olvido del mayor o menor interés de la anécdota. 

La novela es el relato de un adulto que cuenta su vida en primera persona, salvo en Un amor de Swann (segundo capítulo de esta libro) que lo hace en tercera.
En un laberinto de personajes y lugares y pensamientos recordamos:
Su Inicio: Longtemps, je me suis couché de bonne heure. La búsqueda del sueño y el beso nocturno; la experiencia de gozo y totalidad al mojar en té la magdalena moldeada con una vieira de Santiago.
La hipocondríaca Tante Léonie y su fiel Françoise; el domingo en Combray: los espárragos, la Iglesia.
Los dos caminos de Cambray: el camino de Méséglise o el camino de Swann y el camino de Guermantes.
El salón de los Verdurin, Odette, la sonata, les catleyas (orquídeas); el amor de Swann; los celos; La fiesta de la marquesa de Saint-Euverte.        
El nombre: Balbec, los Campos Elíseos, Gilberte

Me he atrevido a hacer este breve comentario sobre esta singular obra, habiendo tan solo leído su primer libro: En el camino de Swann, porque la experiencia ha valido la pena y estoy más que animado, si la salud y el tiempo lo permiten, a proseguir la lectura de sus siete partes que suman más de tres mil páginas.
Le he puesto XXXX ½ y está a vuestra disposición
Rafa

Nota: Lo he leído en francés, en una edición de bolsillo de 1987, de Jean Milly para Flammarion, bastante voluminosa más de 670 páginas de texto, notas y comentarios, todo en letra pequeña, que he alternado con otra, también en francés, en el lector electrónico de Amazon, más impersonal, pero más cómoda. Hay también, gratis como la francesa, una traducción al español en e-book, la misma en Google, Amazón y otros, que no es muy buena.  

Las luminarias (2.013) Eleanor Catton (1.985) ****


Regalo de mi amigo Jose en mi convalecencia que decido desde el principio leer. Acierto; gracias Jose. Lo hemos leído y comentado, intrigados, María y yo.


Esta muchacha de origen neozelandes gana con esta novela el Man Booker Prize 2.013 y es la persona más joven en hacerlo, a los 28 años de edad.

Un libro muy atractivo, con una portada sugerente, una impresión impecable en buen papel y con caracteres de tamaño adecuado aunque el número de páginas asuste un poco; 806…

Una novela de misterio, o de intriga, según se mire, cuya acción transcurre en la costa suroccidental de la isla sur de Nueva Zelanda en un pueblo llamado Hokitika en el año 1.866, y cuyos personajes han viajado hasta aquellos confines de la tierra en busca del metal precioso. La fiebre, o la quimera del oro.

La escritora consigue intrigar al lector al relacionar a los personajes con los signos del Zodíaco y con los planetas del sistema solar; ¿algo mágico? Así pues hay doce (o trece) personajes que tienen asignado uno de los signos del Zodiaco, y siete que tienen asignado un planeta. El lector enseguida se da cuenta de cuales van a ser los importantes pero no consigue adivinar por dónde van a ir los tiros. No es hasta los últimos capítulos cuando se descubre el pastel.

Para ayudar al lector en sus ansias por conocer el desenlace la autora acelera el ritmo del relato con capítulos cada vez más cortos y explícitos, y volviendo atrás en el tiempo. Los últimos capítulos tienen menos de cinco páginas. Un verdadero acierto.

La autora escribe maravillosamente y este lector ha disfrutado del contenido y del lenguaje. Además la traducción es espléndida. ¿Qué más se puede pedir?

Dice Moody, el joven abogado metido a buscador de oro: "Nos pasamos toda la vida pensando en la muerte. Sin este proyecto que tanto nos distrae, supongo que nos aburriríamos muchísimo. No tendríamos nada que evitar, nada que prevenir ni nada a los que darle vueltas. El tiempo no tendría importancia"

Alguine dice al final de libro: "Una mujer que cae, no tiene futuro, un hombre que asciende, no tiene pasado"

No hay un verdadero protagonista aunque el relato gira alrededor de Ana Wetherell, la puta, que está presente en muchos de los acontecimientos. Los verdaderos protagonistas son el oro y la codicia de los hombres.

Le pongo ****

domingo, 17 de mayo de 2015

Ramón J. Sender (1.901-1.982). Requiem por un campesino español.(1.960) ****


Mientras avanzo en la lectura de un novelón de más de ochocientas páginas, hago un alto para leer de nuevo este relato corto del que disfruto. Si no lo habéis leído, os lo recomiendo fervientemente.

Ramón J. Sender lo escribe en el exilio y su primera edición es de 1953 bajo el título “Mosen Millán” en México.

Es este Mosén Millán quien nos relata la historia de Paco el del Molino, miembro de una familia de labradores de un pueblo de Aragón. Mosén Millán está esperando para hacer la Misa de Requiem por la muerte de este hombre al que ha bautizado, dado la Primera Comunión, casado, y enterrado, repasa la vida de Paco y la del pueblo. La vida de Paco transcurre entre 1.910 y 1.937 más o menos, período que supone para los españoles unos cambios que revolucionan a sus gentes.

Hay quien considera que el protagonista del relato es Mosén Millán, y no Paco. Quizás tengan razón.

Yo he recordado mis impresiones sobre la situación de la España, sobre todo de la España rural, en aquellos años, y los cambios que soplaban de otros países y que tendrían un impacto tremendo no solo en España sino en prácticamente todo el mundo. Un ejercicio muy sano para la mente.  

Considerada una de las cien mejores novelas del siglo XX está escrita en un lenguaje escueto pero preciso. Le pongo ****