
Sobre este autor tenemos un par de entradas en el blog. Una de Peter, "Asesinos sin rostro" y otra de María, "El hijo del viento". A María le gustó mucho este relato que está fuera de la linea policiaca y a Peter también la del inspector Wallander. Mencionaba María "El Chino" y nuestra amiga de "Perdida entre libros" decía que le había gustado aunque le parecía un poco floja. Me he animado a leerlo y es el primer libro que leo en mi flamante Sony Reader que me ha traído mi amigo invisible.
Cuando iba por la mitad Ramón me ha dicho que le pareció un tostón; mal asunto.
Aunque es en cierto modo policiaca, no aparece el famoso inspector Wallander. Me ha parecido floja, sin perfilar, uniformemente neutra. El relato es lineal y tiene la pretensión de cubrir aspectos tan dispares como el esclavismo al que fueron sometidos chinos, negros, e indios, en la construcción de los ferrocarriles americanos, hasta los problemas de desarrollo de la China moderna.
El texto carece de contrastes y no he pasado miedo, con la tendencia que tengo a hacerlo. Se me ha hecho larga. Se ve que estos tochos no son lo mío, qué le vamos a hacer. No recomiendo su lectura, y quedo a la espera de los comentarios de los blogueros al respecto.
Un abrazo.
Diego