Me ha gustado bastante y le pongo ***1/2, no más porque en comparación con Las Inquietudes de Santi Andia no me ha emocionado tanto (a este le pondría sin duda *****). Sin embargo, me encanta como escribía este señor y, sobre todo, lo mejor del libro para mi es el retrato que hace de la sociedad española (Madrid capital por un lado y pueblos pequeños por otro) de finales del siglo XIX.
El protagonista en realidad es el mismo Baroja, aunque la historia está novelada pero es casi una autobiografía. Es un tipo que tiene la desgracia de ser una persona sensible y profunda y que no tiene más remedio que vivir en una sociedad llena de personas mezquinas.
La mezquindad de las personas es perfectamente aplicable a los principios del siglo XXI, por lo que en el fondo es un libro muy actual.
Se lee en dos patadas y lo tengo a vuestra disposición, para variar (últimamente solo leo en papel lo que me regalan).
1 comentario:
A mí me pareció terrible el retrato que hace de la sociedad española. ¡Cómo son los del pueblo manchego! ¡Vaya ganado! De acuerdo en que, aunque hoy en día vayamos vestidos del Corte Inglés, la burrez sigue abundando.
Yo le hubera puesto una nota más alta, aunque he de reconocer que el modelo de novela social de Baroja no es lo mejor que tiene. De cualquier modo un grande.
Un abrazo.
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