viernes, 9 de abril de 2010

Las ratas de Miguel Delibes


El hereje, Los santos inocentes y Las ratas resultaron ser las novelas escritas por Delibes preferidas por un grupo de notables escritores actuales - Arámburu, Goytisolo, Marsé, Mendoza, P. Reverte, Pinilla y otros - en una encuesta de El Cultural de El Mundo del pasado 19 de Marzo.

Había leído las dos primeras, que creo son expléndidas, y tentado por estos señores, sobre todo por Eduardo Mendoza, acabo de terminar la tercera, que ma ha parecido igual o mejor que las anteriores.

La novela es corta, no llega a 200 páginas, y obtuvo el Premio de la Crítica de 1962.

Entras en la novela, y la tensión dramática, que tiene la vida del Nini, un niño con inteligencia natural y bondad, frente a sus parientes , el tío Ratero y su cueva, que caza ratas de agua, alimento cotidiano de los habitantes del pueblo, la mísera vida de estos pequeños propietarios, y la otra del latifundista, apenas esbozada, el páramo castellano, descrito con una riqueza increíble, no te permite abandonar su lectura hasta la última página.

Aunque Delibes con este libro deseaba testimoniar que la miseria y el embrutecimiento llevan a la tragedia, a mi me parece que su mirada compasiva transforma esta lucha por la vida en un drama humano y bello.

Le he puesto xxxx1/4.

Un abrazo, Rafa

lunes, 5 de abril de 2010

Kazuo Ishiguro. Los inconsolables.


Este japonés nacido en Nagasaki en 1954 y criado en Inglaterra se hizo famoso por su novela "Los restos del día" (1989)que fue llevada a la pantalla con ese título.

En este caso Ishiguro nos presenta la historia de un concertista de piano inglés que va a una ciudad centro europea a dar un concierto.

Libro sobrecogedor y extraño en el que el narrador, el pianista Ryder, escribe desde un mundo irreal ¿desde el otro lado del espejo? En este mundo onírico, Ryder no controla totalmente sus actos. El lector sorprendido se deja llevar por esa laxitud y se interesa por el destino de este pobre hombre que pretende actuar como si no pasase nada y como si estuviera consiguiendo lo que se propone cuando realmente los que consiguen lo que se proponen son el resto de los actores que consiguen liar al protagonista para que haga lo que a ellos les conviene. El decorado es surrealista pues el protagonista no conoce esa ciudad centro europea a la que ha ido a dar un concierto ni tampoco a la mayoría de sus habitantes ni los detalles de los dramas personales en los que se ve envuelto.

Un personaje dramático que no épico. Una vida vacía aunque pretenda aparecer como un buen hombre que trata de ayudar a los demás cuando lo que le pasa es que no sabe decir que no y se deja liar aunque vaya contra sus intereses. No he podido dejar de leer el libro pues el autor me ha ido obligando a seguir interesado en el destino de esta historia descabellada.

“Una lectura turbia. Una pesadilla. Me ha resultado difícil saber las intenciones de Ishiguro. Lo poco que he percibido ha sido que la vida tiene muchas más facetas de las que las que solemos considerar normales. En algunos aspectos es un sueño y en otros algo que podría ser real aunque parezca una pesadilla. No he podido dejar de leerlo. El protagonista no controla su vida; ¿la controlamos los demás?"

No le pongo nota, pero se lo recomiendo a los que les gusten las historias torturadas. Un abrazo.

sábado, 3 de abril de 2010

El tiempo envejece deprisa de Antonio Tabucchi


Yo tomo el título de un misterioso fragmento de un filósofo presocrático, que dice "que persiguiendo la sombra el tiempo envejece deprisa". Es dificil saber a qué se refiere con esa
sombra: ¿las ilusiones?, ¿los deseos?, ¿falsas imágenes?... La verdad es que el tiempo nos envejece deprisa, porque todos realizamos estas persecuciones. Más si cabe a los que hemos vivido el siglo XX, que algunos historiadores denominan el siglo breve, por ser el de las ilusiones perdidas y el de las grandes tragedias.

Estas palabras pertenecen a una entrevista a Tabucchi presentando este libro compuesto de nueve relatos, en homenaje a Salinger. Estos no se basan en la anécdota, lo pintoresco, el sentimentalismo o la sorpresa sino en su amor al ser humano y su brega con el tiempo, y en la capacidad de sugestión y ensoñación de sus palabras y en un humor que recuerda al del
maestro Fellini.

Todos tenemos presente Sostiene Pereira, su obra maestra. Estos cuentos son otra cosa, probablemente de más difícil lectura, y confieso que alguno, para disfrutarlo, como me pasa con ciertos poemas, he tenido que releerlo.

Le he puesto xxxx, a riesgo de parecer fan, y probablemente lo soy, ya que he leído 16 libros suyos, aunque sólo en cinco ocasiones los califiqué con cuatro estrellas o más.

Un abrazo
Rafa