lunes, 5 de marzo de 2012

Molière. Le Bourgeois gentilhomme.

Molière vestido de Julio César

Vuelvo a leer esta obra de teatro que compré en Barcelona en 1.973 y que me ha vuelto a encantar.

La edición es de Hachette, probablemente para estudiantes o estudiosos de Molière y de la lengua que con tanta precisión usa; el francés. Las notas y explicaciones superan en espacio a la obra propiamente dicha. Esto hace de la lectura un placer mayor si cabe, al tener el lector un mayor entendimiento de la obra y del lenguaje.

El hecho de leer de nuevo esta obra maestra es el comentario que hizo Asís sobre leer a los clásicos. Tiene razón. Merece la pena leer a este genio por el uso que hace de la lengua, por la trama desternillante, por la crítica a la sociedad y en particular a aquellos que pretenden subir de categoría social para lo que están dispuestos a los mayores sacrificios y a los mayores disparates. Me he reído en alguno de los pasajes, sin olvidar la sutileza de la crítica social que hace Molière(1.622-1.673) aprovechando que esto es una comedia con acompañamiento de música y bailes.

Entre los personajes de la obra destaca el de Monsieur Jourdain que pretende llegar a ser “un bourgeois gentilhomme” (1.670) y que lo hace maravillosamente, para divertimento de los que vean la representación o, en su defecto, de los que lean el libro.

Por ejemplo descubre que habla en prosa, lo que le parece una cosa fantástica¡¡¡¡

He incluido la contraportada del libro en la que se mencionan las obras de esta serie editorial de Hachette llamada “Clasiques ilustrées” Compré en su día de esta misma editorial “L’Avare” y “Le malade imaginaire”, obra esta última que interpretó el propio Moliére antes de morir aquella misma noche. Un gran tipo.

Los tres libros están a vuestra disposición.

A este le pongo ****1/2

1 comentario:

Rafa dijo...

En "Preu" tuvimos como textos de estudio: El gran teatro del mundo de Calderón y Le bourgeois gentillomme de Moliêre. Por cierto a Joserra Arbeo le cayó el mote de "el bourgeois". No las he vuelto a leer, y gracias a tu entrada, seguro que me animo. Vi el Tartufo que adaptó Marsillac, y una versión del Avaro, y me gustaron las dos.
Un abrazo
Rafa