sábado, 23 de abril de 2011

Ilustrado (2.010). Miguel Syjuco (Manila 1.976)

Un libro sorprendente. Para empezar está escrito en inglés por un filipino. Pretende ser su biografía para lo que Syjuco utiliza como hilo conductor la historia de otro escritor filipino, Crispín Salvador, de quien es alumno y admirador y cuyo cadáver aparece flotando en el río Hudson. El libro ha ganado el Man Asian Literary Prize, y el Palanca Award, y está teniendo buenas críticas.

Está escrito en forma de palimpsesto con temas distintos escritos incluso con distintos tipos de letra. El lector trata de seguir las distintas historias que van y vienen a lo largo de las páginas y tiene dificultades para saber en algunos momentos si se está hablando del protagonista o de Crispín Salvador. Ya lo anuncia el escritor en el último párrafo del prólogo del libro. “Los hechos, fragmentados en pedazos, se han recopilado aquí para vuestra reflexión, como un espejo roto cuya última pieza se hubiera de encajar a la fuerza”  El lector trata de saber si Crispín Salvador existió realmente y si los datos biográficos del relato se corresponden con los del autor y comprueba que los expertos no saben nada al respecto. 

Entreverada queda la historia de Filipinas, un país casi desconocido para mí y sobre el que esta novela me ha enseñado algunas cosas. Entre otras que tiene 90 millones de habitantes en su rosario de islas, y otros 10 millones que viven y trabajan en el extranjero y que envían dinero a casa lo que representa una de las principales fuentes de ingresos de la economía del país. El autor define a los filipinos como: “Nosotros somos más reales que esa presunción filosófica que tiene al ser humano por fuente de luz: somos fuentes de sudor. Somos laboriosos, somos baratos: he ahí las dos caras de nuestra gloriosa imagen nacional”

Es la primera y única novela “filipina” que he leído en mi vida, y me ha sorprendido favorablemente. Recomendada para los interesados en el tema, y en el descubrimiento de nuevos talentos literarios y de nuevas formas de escritura. Le pongo ***3/4

1 comentario:

Rafa dijo...

Aunque no me atrevo a decirte si la voy a leer, es muy grato ver que hayas traido al Blog un libro filipino que te ha permitido
conocer mejor la vida en aquellos paises, en los que creo, pocos
conservan nuestra lengua.
Un abrazo
Rafa