viernes, 27 de marzo de 2015

Gabriela, clavo y canela (1958) de Jorge Amado (1912-2001)

Esta divertida historia de amor entre la bella Gabriela y el bondadoso y prosaico Nacib, rebosante de color, pasión y vida, se desarrolla en 1925 en la región brasileña de Bahia, rica en cacao y tierra de nuestro autor.

Jorge Amado fue un ferviente defensor del desfavorecido, miembro del partido comunista y diputado en la Asamblea Nacional. En la primera etapa de su vida sus novelas siguen la estética del realismo socialista, y es esta novela, apartado ya de la política, la que marca su paso a una literatura más sentimental y gozosa.

Había leído y disfrutado con Los viejos marineros (1961) cuyo título original es: A completa verdade sobre as discutidas aventuras do comandante Vasco Moscoso de Aragâo, capitâo de longo curso (de Os velhos marinheiros ou o capitâo de longo curso).

Gabriela ,,, ,  está dividida en dos partes, tituladas:

Primera Parte:
Aventuras y desventuras de un buen brasileño (Nacido en Siria) en la ciudad de Ilhéus, en 1925, cuando florecía el cacao e imperaba el progreso, con amo­res, asesinatos, banquetes, pesebres, historias variadas para todos los gus­tos, un remoto pasado glorioso de no­bles soberbios y ordinarios, un pasado reciente de hacendados ricos y afama­dos bandidos, con soledad y suspiros, deseo, venganza y odio; con lluvias y sol, y con claros de luna, leyes inflexibles, maniobras políticas, y el apasionante caso del canal del puerto; con pres­tidigitador, bailarina, milagro y otras magias o Un Brasileño de las Arabias

Segunda Parte:
Alegrías y tristezas de una hija del pueblo en las calles de Ilhéus, de la cocina al altar (mejor dicho, altar no hu­bo debido a complicaciones religiosas) cuando corría abundante el dinero y se transformaba la vida.
Con casa­mientos y descasamientos, suspiros de amor y aullidos de celos, traiciones po­líticas y conferencias literarias, atenta­dos, fugas, diarios en llamas, lucha electoral y el fin de la soledad, capoeiristas y chef de cuisine, calor y fiestas de fin de año, trío de pastor­citas, y circo de Morondanga, kermesse y buzos, mujeres que bajan de cada barco, bandidos disparando los últimos tiros, con grandes cargueros en el puerto y la ley derrotada, con una flor y una estrella o Gabriela, Clavo y Canela

Jorge Amado no le gusta podar sus historias y disfruta con las repeticiones. Es así que su libro casi alcanza las 600 páginas y a pesar de su mucho humor resulta algo largo.

Le he puesto xxx3/4 y está a vuestra disposición.

Rafa 

lunes, 16 de marzo de 2015

Yasmina Khadra (1.955) A qué esperan los monos (2014) **1/2


Me regala María esta novela negra en febrero de 2015 para que la lea en mi convalecencia. Me lo regala porque disfruté mucho de otra novela del mismo autor, "L'Équation africaine", que leí en francés. Hice una reseña del mismo en este  blog de libros.

Esta vez no me ha gustado tanto. La trama transcurre en la Argelia actual, patria del autor que fue en su día militar profesional de este país, y nos presenta una Argelia hecha trizas por la corrupción, el dominio de unas clases corruptas y violentas cuyo único interés es el poder político y económico, y por la negligencia de la población. Hay mucha acción y bastante violencia.

La versión en castellano ha perdido la fragancia que tenía su francés en "L’Équation africaine" y además no soy yo muy de novelas de este tipo. Así que, sintíendolo mucho, sobre todo por María, le pondré un aprobado.

He aprovechado para repasar en Wikipedia la historia reciente de Argelia incluida la guerra de independencia de Francia (1.954-1.962) a la que asistimos perplejos por la dureza de la misma. También recordé al ilustre argelino Abert Camus.

viernes, 13 de marzo de 2015

William Faulkner. Discurso de aceptación del Nobel de Literatura.




Después de leer "Mientras agonizo", primera novela que leo de este autor por recomendación de Rafa, leo y escucho al autor en su discurso de aceptación del Nobel de Literatura y comprendo mucha de la "agonía y el sudor del espíritu humano" que invoca para los escritores, angustia y sufrimiento que he sufrido yo leyendo este relato cuya reseña esta en los archivos de este blog.

Copio aquí el discurso que podéis escuchar de su propia voz en el video.

Banquet Speech*
William Faulkner's speech at the Nobel Banquet at the City Hall in Stockholm, December 10, 1950
Ladies and gentlemen,

I feel that this award was not made to me as a man, but to my work - a life's work in the agony and sweat of the human spirit, not for glory and least of all for profit, but to create out of the materials of the human spirit something which did not exist before. So this award is only mine in trust. It will not be difficult to find a dedication for the money part of it commensurate with the purpose and significance of its origin. But I would like to do the same with the acclaim too, by using this moment as a pinnacle from which I might be listened to by the young men and women already dedicated to the same anguish and travail, among whom is already that one who will some day stand here where I am standing.

Our tragedy today is a general and universal physical fear so long sustained by now that we can even bear it. There are no longer problems of the spirit. There is only the question: When will I be blown up? Because of this, the young man or woman writing today has forgotten the problems of the human heart in conflict with itself which alone can make good writing because only that is worth writing about, worth the agony and the sweat.

He must learn themagain. He must teach himself that the basest of all things is to be afraid; and, teaching himself that, forget it forever, leaving no room in his workshop for anything but the old verities and truths of the heart, the old universal truths lacking which any story is ephemeral and doomed - love and honor and pity and pride and compassion and sacrifice. Until he does so, he labors under a curse. He writes not of love but of lust, of defeats in which nobody loses anything of value, of victories without hope and, worst of all, without pity or compassion. His griefs grieve on no universal bones, leaving no scars. He writes not of the heart but of the glands.

Until he relearns these things, he will write as though he stood among and watched the end of man. I decline to accept the end of man. It is easy enough to say that man is immortal simply because he will endure: that when the last dingdong of doom has clanged and faded from the last worthless rock hanging tideless in the last red and dying evening, that even then there will still be one more sound: that of his puny inexhaustible voice, still talking.


I refuse to accept this. I believe that man will not merely endure: he will prevail. He is immortal, not because he alone among creatures has an inexhaustible voice, but because he has a soul, a spirit capable of compassion and sacrifice and endurance. The poet's, the writer's, duty is to write about these things. It is his privilege to help man endure by lifting his heart, by reminding him of the courage and honor and hope and pride and compassion and pity and sacrifice which have been the glory of his past. The poet's voice need not merely be the record of man, it can be one of the props, the pillars to help him endure and prevail.


martes, 3 de marzo de 2015

Sueños de trenes (2002) de Denis Johnson (1949)


Este es un libro del que se pueden decir muchas cosas: que es épico, lírico y fascinante. Se pueden analizar los episodios más sensibles y utilizar adjetivos ampulosos. Pero, desmontar la compleja sencillez de esta melancólica historia de una época que se va y se cierra en negro, posiblemente rompa su encanto y exceda las capacidades de este modesto gacetillero parroquial.   

Todo lo anterior tiene su lado negativo, ya que eleva las expectativas del lector y el riesgo de decepción.

En la solapa del libro dice: Robert Grainier es un jornalero del Oeste americano en los albores del siglo XX, que tras ser golpeado por una terrible tragedia, lucha por encontrar sentido  a su vida en un mundo en constante mutación.

La novella se publicó en una brillante edición naranja del The Paris Review en 2002 y no se ha vuelto a editar hasta el 2011.

Denis Johnson cultiva todos los géneros: poesía, teatro, novela, cuento y ensayo. Recibió en el 2007 por El árbol de humo, novela de más de 600 páginas sobre la guerra de Vietnam, el National Book Award (el premio Nacional de Literatura Estadounidense).

Esta es una de esas ocasiones en que me gustaría que la reseña únicamente hubiera dicho: Este libro es estupendo, tiene sólo 137 páginas, y para disfrutarlo más, tratar de leerlo de una sentada.

Le he puesto XXXX1/4 y está a vuestra disposición.

Un abrazo

Rafa