Es un libro ligero en todos los sentidos de la palabra, su contenido se podría recoger en 6 ó 7 folios a DIN-A4 pero la editorial nos lo encuaderna con letra extra-grande para justificar los euros que vale (aquí no me puedo quejar porque iba de prestado). Tardé una hora y media en terminarlo y en consecuencia, o es una esencia superconcentrada, o da para muy poco.
La historia es curiosa y detrás de una trama sobre un detective privado que viaja a Capri para buscar a un adolescente perdido hay otro viaje al interior del ser humano que Espinosa nos va enseñando mediante flashbacks de su infancia. Dentro de la brevedad y levedad, tiene algunas ideas aprovechables que hacen de él una lectura agradable.
Yo le podría ***, desde luego Espinosa no es ningún Cervantes pero se le puede dar un chance.
1 comentario:
La faena de este libro es que habiéndolo leído hace poco, casi he olvidado de que vá.
Es más digestivo que las espinacas.
Un abrazo
Rafa
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