viernes, 24 de febrero de 2012

Un Mundo Feliz - Aldous Huxley (1894-1963)

Acabo de terminar uno de esos libros que hay que leer aunque solo sea por curiosidad, para ver cómo se imaginaban el futuro los escritores de tiempos pasados. Empecé la novela pensando - no se por qué - que Huxley era un autor bastante moderno, y cual fue mi sorpresa al enterarme de que la novela fue escrita en 1931 y publicada en 1932. No es que la sociedad actual sea exáctamente como la pinta Huxley, entre otras cosas porque la acción se sitúa en el año 2540, pero en muchos aspectos acierta bastante.

El género de la ciencia ficción da para novelas de todo tipo y esta se centra en aspectos sociológicos, un poco al estilo de Asimov pero sin tanto énfasis en la parte tecnológica. Si alguien está esperando batallas interestelares, sables láser y ametralladoras de protones, es mejor que vaya al cine porque no es una novela de acción.

La sociedad del futuro que nos pinta Huxley es una sociedad perfectamente ordenada, en la que la reproducción es un proceso industrial (y asexual) orientado a crear castas diferenciadas de personas, mediante un condicionamiento primero genético y luego educacional y moral, mediante técnicas hipnopédicas y paulovianas. Cada casta tiene una función en la sociedad y está condicionada para aceptar su papel en la sociedad y ser feliz. Esta es la clave de todo, la gente es feliz y por tanto le parece estupendo renunciar por completo a su libre albedrío.

Hay tres factores que ayudan mucho a que la gente se mantenga dócil, y que tienen su gracia. El sexo tiene una función exclusivamente lúdica y se promueve la promiscuidad, estando muy mal vista la monogamia. Tienen una especie de órganos que emiten sonidos, luces y olores, y en vez de ir al cine van a los "feelies" que es un cine en el que tu sientes lo que sienten los protagonistas, siendo las películas de contenido principalmente erótico. Y por último, los controladores de todo el asunto suministran a todo Pichichi una droga llamada soma que hace que, en caso de fallar todo lo demás, te sientas feliz pase lo que pase. No me negaréis que esta versión Huxley de sexo, drogas y rock&roll no es como para renunciar al libre albedrío.

Sin llegar a esos extremos, se pueden establecer todo tipo de paralelismos con la sociedad actual, ya que en el mundo de Huxley también condicionan a la gente para favorecer en consumismo, se establecen castas de hombres de mayor y menor categoría, la gente toma drogas para ser feliz, se promueve el desapego de la familia para que la gente trabaje más, etc.

Hay un párrafo que me encantó y os traigo a modo de ejemplo:

But once you began admitting explanations in terms of purpose–well, you didn't know what the result might be. It was the sort of idea that might easily decondition the more unsettled minds among the higher castes–make them lose their faith in happiness as the Sovereign Good and take to believing, instead, that the goal was somewhere beyond, somewhere outside the present human sphere, that the purpose of life was not the maintenance of well-being, but some intensification and refining of consciousness, some enlargement of knowledge.

La gente vive convencida de que su propósito en la vida es mantener su bienestar - léase trabajar y consumir - y es peligroso que a alguien se le ocurra que igual el propósito es otro. Muy del siglo XXI, ¿no?

La trama, que no destriparé aquí, como os podéis imaginar va de unos que cuestionan todo este montaje. Es facilita de leer y no muy corta. Me ha parecido muy interesante y le pongo ****. Cuidado con que la lean adolescentes y otros seres espongiformes, no sea que les entren ideas revolucionarias y anti-sistema ;-)

3 comentarios:

Diego dijo...

Peter, como bien dices y dicen los asturianos "hay que lo leer". Una visión de la sociedad que tiene mucha miga y que en algunos casos es acertada.
La he leído un par de veces y me ha servido para avanzar en mi marcha inexorable hacia el conocimiento total.
Este escritor tomaba drogas. Dice Wikipedia que en el lecho de muerte pidió que le pusieran un par de inyecciones de LSD...
Apunté este comentario que hace al empezar el libro: "No son los filósofos sino los que se dedican a la marquetería y los coleccionistas de sellos los que constituyen la columna vertebral de la sociedad"

Mercedes dijo...

Ha sido uno de mis libros preferidos durante años y lo he leido numerosas veces. Siempre me ha encantado. Recomendable para todos, incluidos espongiformes. Da miedo pero creo que en poco tiempo se va a poder hacer y entonces... sólo se salvarán los que hayan leido.

Rafa dijo...

También lo he leído y disfrutado varias veces. Sigue pareciéndome un libro estupendo.
El viejo Aldous tiene otra novela, que está muy bien, sobre la prolongación indefinida de la vida humana por medios artificiales: Viejo muere el cisne (1939).
Y su última novela: "La isla"(1962), también muy interesante donde en una utópica isla descubre una nueva religión, una nueva economía agrícola y una sorprendente biología experimental.
Una sobrina del autor Selma Huxley fue nombrada Cónsul Honorario de Bilbao por sus estudios sobre las pesquerías vascas del siglo XVI en las costas de Terranova.
Un abrazo
Rafa