domingo, 14 de febrero de 2016

Stanislav Lem (1921-2006) - Solaris (1961) y Diarios de las Estrellas. Viajes (1971)


Hace unos meses, hablando - como no - de libros con mi tío Juan Bengoechea, me preguntó si había leído algo de Stanislav Lem. Me considero un amante de la ciencia ficción pero he de confesar que nunca había oído hablar de él, y eso que por lo visto está considerado como uno de los mayores exponentes del género (dice Wikipedia).

Decidí iniciarme con su obra más famosa, Solaris. De esta novela se hizo la correspondiente película, dirigida por Steven Soderbergh ( 
que tiene grandes películas y otras bastante malas) y protagonizada por George Clooney. Creo que la vi pero no debió dejarme una huella muy profunda puesto que no me acordaba de nada.

Cierto es que hacer una película de una novela psicológica y onírica como esta es muy complicado. El psicólogo Kris Kelvin llega al planeta Solaris, donde el hombre ha establecido una estación de observación. El planeta tiene un enorme océano que es un ser vivo e interactúa con los tripulantes de la estación a través de unas copias de seres humanos que construye indagando en las memorias y los sueños de aquellos. No me digáis que con estos mimbres no se puede hacer una buena novela de ciencia ficción. Eso sí, el que esté esperando naves espaciales, viajes interplanetarios, rayos láser o extraterrestres del tipo convencional (verdes, con tentáculos, etc.) se va a llevar un chasco tremendo. Es una novela compleja y difícil de leer. Le pongo ***1/2.

La que de verdad me ha gustado es otra que fue la que en realidad me recomendó mi tío Juan. Se llama Diarios de las Estrellas: Viajes, y es una serie de cuentos en los que el protagonista, Ijon Tichy, nos va narrando sus diferentes viajes por las galaxias. Cada cuento trata sobre un tema diferente y son historias verdaderamente originales y muy divertidas. Una de las mejores narra como Ijon Tichy acude a una especie de parlamento intergaláctico donde se va a someter a votación la inclusión de la raza humana en dicha comunidad interplanetaria. Los comentarios de los ponentes sobre los seres humanos son desternillantes.

Esta segunda si os la recomiendo y le voy a poner ****. No le pongo más por ser una cosa ligera sin pretensiones de obra maestra, pero con la que he pasado un rato verdaderamente divertido.