Me ha costado lo suyo terminar esta novela y no es culpa del libro sino del lector que la verdad he entrado un poco en barrena después de las vacaciones.
Me lo habían recomendado con entusiasmo y la verdad es que ha estado un poco por debajo de mis expectativas, aunque es una buena novela.
A su favor diría que es de lectura gustosa y fácil, este Mendoza tiene bastante buena pluma y sin perderse en florituras hace una prosa muy legible. El contexto histórico también es interesante ya que tiene lugar en una época a la que nunca llegábamos en clase de historia (principios del siglo 20) o llegábamos tan apurados que solo daba tiempo a hablar un poco de la 2ª república y la guerra civil española.
Quizás lo que le hace perder algunos puntos en mi opinión es que el personaje principal no acaba de ser redondo. Yo no me acabé de identificar con él, y eso que el libro no es corto.
De Eduardo Mendoza leí en su tiempo Sin Noticias de Gurb, que me pareció tronchante. Este tiene puntos de humor pero son menos de carcajada.
Le pondría ***.
4 comentarios:
Me pasó más o menos lo mismo que a ti. De hecho tengo dificultades para acordarme del relato. Sé que era en Barcelona y que era una época crítica para la sociedad catalana con las luchas sociales en sus primeros escarceos. Creo recordar que todo era bastante catalán.
Diego
Se me ha olcidado comentar que Rafa ya nos recomendó hace tiempo "El asombroso viaje de Pomponio Flato". También estar de acuerdo en la gracia que tuvo "Sin noticias de Gurb"
Sigo aguantandole la mirada a Albert Camus. Rafa, no me olvido.
Un abrazo.
Diego
"La ciudad de los Prodigios" la leí hace más de veinte años y entonces me gustó mucho (xxxx).
De Gurb, todavía me duele el estómago por las carcajadas. También xxxx.
La primera suya que recuerdo es "La verdad sobre el caso Savolta" y que no estaba nada mal.
Ahora está lanzando "Tres vidas de santos", que aún no he leído. Dice que si ves las novedades literarias actuales te encuentras dos sectas milenarias, tres cosas sobre la guerra civil y ahí se acabó todo.
Cuenta que el otro día un editor le enseñó un libro que le habían enviado y por el que le pedían un millón de dólares como anticipo. Imagina: una mujer que no sabe que es descendiente de Sansón, tiene visión de rayos x, va a una escuela de magia y se enamora de un vampiro.
¿A cuantas croquetas hay que invitar a los libreros para que te lo pongan en los escaparates en la esperanza de amortizar el millón?
Un abrazo
Rafa
Buenísimo y acertadísimo lo de los libros de sectas milenarias. Yo añadiría algún templario y a poder ser unos malos del Opus Dei. Lo mejor de todo es que la gente al final va a FNAC y como no lee este blog se tira a donde esté la pila más grande de libros iguales, a poder ser gordos y con tapa dura y preferiblemente que sean de Ken Follet. Luego para quedar bien con los amigos dicen que "Quién me ha robado mi queso" les ha encantado y así sucesivamente.
Yo me he pasado al inglés, que lo tenía abandonado y me estoy leyendo una de John Connolly (Todo lo que muere), que es novela negra, casi un cómic sin ilustraciones, pero entretenido como él solo. Ya os contaré a cuánto sale el cadáver, pero parece que baratito.
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