viernes, 3 de junio de 2011

Hammerstein o el tesón (2008) de H.M. Enzensberger (Baviera, 1929)



Henzensberger es un creador de gran prestigio: poeta, ensayista, autor teatral,matemático,realizador de documentales, que en el 2002 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. De su obra únicamente conocía Diálogos entre inmortales, muertos y vivos (1999), que no me entusiasmó.

Este libro es más ambicioso e inclasificable, no es una biografía, ni tampoco una novela, pero si la aproximación a un atractivo personaje real: el general del ejército alemán barón Kurt von Hammerstein (1878-1943), su familia y su convulsa época, tomando testimonios de vivos y difuntos, éstos, a través de imaginarios y ágiles diálogos con ellos; de relatos históricos y documentos, muchos provenientes de los archivos de los servicios secretos alemán y ruso, siendo en ocasiones versiones dobles y contradictorias.

Como dice Lire, la revista literaria, que consideró este libro el mejor editado en Francia el pasado año, este general, que fué hasta Enero de 1934 Jefe del Estado Mayor de la Reichsweher (que en 1935 Hitler rebautizó como Wehrmacht) y el militar más importante después de ministro de la guerra, es una personalidad fascinante, que a contrapelo de los prejuicios de su ambiente - el de los junkers prusianos reaccionarios, nacionalistas y antisemitas - , no cederá, en ningún momento, a la tentación del nacional-socialismo. Puede que Hitler le pareciese un vulgar cabo, pero para un hombre conocido por su lucidez en el análisis de los hechos y de sus consecuencias, el anuncio en privado del plan de rearme del Führer y su calurosa acogida por sus colegas, le hizo augurar en 1933, con muchos años de adelanto, la catástrofe y decir: vamos a hacer la guerra y la perderemos con Rusia.

Una vez, preguntado cómo juzgaba a sus oficiales, dijo: Distingo cuatro clases: los inteligentes, los trabajadores, los tontos y los vagos. En la mayoría de los casos concurren dos cualidades. Los inteligentes y trabajadores son para el Estado Mayor, los otros, los tontos y vagos, forman el noventa por ciento de todos los ejércitos y son muy aptos para las tareas de rutina. El que es inteligente y, a la vez vago, se califica para las más altas tareas de mando, pues aporta la claridad mental y el aplomo necesarios para tomar decisiones de peso. Del que es tonto y trabajador hay que protegerse; en ese no se puede delegar ninguna responsabilidad, pues siempre causará alguna desgracia.

El libro tiene 344 páginas, más agradecimientos, fuentes, índice onomástico, glosario etc. Me ha gustado y creo merece xxxx.

Rafa

2 comentarios:

Diego dijo...

La referencia a las variedades de hombres que mencionas garantiza que este autor conoce bien a los miembros de la especie.
Los buenos libros suelen llevar en sus entrañas las valoraciones del autor sobre sus congéneres, sus pasiones y sus sentimientos. Los lectores nos miramos en esos espejos que tan galantemente nos ofrecen.

Rafa dijo...

Por no hacer más larga la entrada, no añadí una curiosa observación de Enzensberger a las traducciones del título original de la obra: en castellano es Hammerstein o el tesón, en francés Hammerstein o la intransigencia, en inglés Los silencios de Hammerstein y el original es Hammerstein oder der eigensinn.
Segun el autor Eingen quiere decir propio, en el sentido de lo que nos es propio, nos pertenece. Asociando esa palabra con la personalidad del general, Enzensberger dice que está en su carácter el no dejarse influenciar. Es ante terceros un no conformista. Y no lo es por ideología, ni incluso por obligación moral, que no sucumbe a la fascinación que Hitler ejerce. Es simplemente porque es así. No se le puede forzar a hacer algo que no quiere hacer.
Rafa