Este autor nació en la antigua Unión Soviética en 1.957 y a los treinta años aprovechando un intercambio de profesores con Francia se quedó en este país y consiguió asilo político. Así pues lleva casi 25 años en Francia.
Después de mucho luchar consiguió un gran triunfo al ganar el Goncourt y el Medicis por su novela “Le Testament franÇais” en 1.995.
En esta novela de 260 páginas nos presenta un doble relato. En los primeros capítulos nos presenta a Shutov, un escritor maduro de origen ruso que vive en París con una joven francesa. Escritor sin éxito, agota pronto su atractivo de intelectual extranjero al darse cuenta la joven de su falta de posibilidades como escritor. Enfadado y acordándose de una novia que tuvo en Leningrado, ahora San Petersburgo, decide ir en su busca. Al llegar se encuentra con un país completamente distinto del que dejó y con una novia que ha sabido aprovechar las oportunidades que la nueva Rusia ha ofrecido a los emprendedores con iniciativa.
La segunda parte, que es el fundamento de la novela, nos presenta a un viejo ruso, Volski, que está inmóvil en la cama de unos apartamentos propiedad de la antigua novia de Shutov, y que la gente piensa que es sordo y mudo. Volski le cuenta a Shutov su vida, desde la juventud previa a la guerra mundial, pasando por el asedio alemán a Leningrado, la batalla de Stalingrado, el fin de la guerra, el campo de concentración en Siberia, la muerte de Stalin, etc. etc. Un “dejá vue” que puede resultar atractivo para los que no hayan leído “Vida y destino” de Grossman, pues Makine, al contrario que sus colegas rusos, lo explica todo con dos personajes, Volski, y su novia Mila, lo que viene a probar que Makine se ha hecho francés y se ha olvidado de sus orígenes.
Así pues una novela ligera, con buen ritmo, fácil de leer, y a pesar de todo con un escenario donde se representa la barbarie de los hombres, que el autor contrapone al arte que Volski y Mila representan como cantores de operetas.
Le pongo *** y está a vuestra disposición.
2 comentarios:
De este autor leí una novela corta: La música de una vida (2001), que era sencilla y estaba bastante bien, le puse xxx1/2.
Un abrazo, Rafa
Esta creo que es una de las que te regalamos por el cumple. La librera de Troa me la recomendó sabiendo que eras un lector ávido y acostumbrado a novelas con sustancia. Claro que ella ignoraba que hubieras sido capaz de digerir "Vida y Destino", que yo dejé a medias hace unos meses, aunque me estaba gustando. No fui capaz de concentrarme y me perdía con tanto personaje.
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