domingo, 15 de febrero de 2009

Encyclopédie de Diderot

Acabo de terminar el libro titulado Encyclopédie (El triunfo de la razón en tiempos irracionales), del alemán Philipp Blom. Fue una recomendación del filósofo Javier Martinez Contreras en un seminario de la Universidad de Deusto.
Con un lenguaje periodístico muy ágil nos mete en el Siglo de las luces y sus 400 páginas apenas pesan. (Anagrama 2007)
Trata de la biografía de Diderot, de la Enciclopedia y de algunos de los partícipes en su creación: D'Alembert, Rousseau, Voltaire y otros.
Entre ellos un tal Louis de Jaucourt, de familia aristocrática huída a Suiza por hugonote y que después de estudiar medicina en Leyden y Cambridge dedicó veinte años de su vida a elaborar una enciclopedia médica, que una vez terminada envió, el original y único ejemplar, por barco a Amsterdan para su edición. El barco naufragó y dió al traste con tan extenso trabajo. Decepcionado por el suceso se incorporó a la Enciclopedia donde hizo una labor enorme: más de 18000 entradas sobre un total de 72000.

Ya que hablamos de Denis Diderot (1713-1784), me gustaría recomendaros su obra maestra y una de las joyas de la literatura: Santiago el fatalista, obra abierta y muy divertida al estilo del Tristan Sandy de Sterne.
También una obra corta (aprox 100 páginas) El sobrino de Rameau, mezcla de diálogo socrático, novela y ensayo donde el sobrino, simpático caradura, y el autor discuten sobre la música, la felicidad, la virtud y la sociedad materialista en que viven.

Los libros están a vuestra disposición
Un abrazo, Rafa

1 comentario:

Diego dijo...

A Denis Diderot, se le llamaba "frio racionalista" en el libro de texto de Literatura Francesa, por no llamarle "rojo" directamente.
Era el editor de la "Encyclopedie, ou dictionaire raisonné des sciences, des arts, et de métieres", una verdadera revolución que puso en evidencia los conocimientos acumulados por la humanidad en estos campos, y que fue el principio del fin del antiguo régimen.
D'Alambert tanpoco era manco.
Habrá que lo leer, que diria Covadonga.