La he leído en francés. He descargado el texto de Wikipedia en su versión francesa. Hice la prueba y me ha salido bien, pues Rousseau tiene un verbo fácil y claro y expone sus ideas de manera simple, otra satisfacción intelectual para el lector que así se cree inteligente.
Jacobo, como he acabado llamando a este muchacho, tuvo sus más y sus menos con Voltaire al que no gustó la teoría de que la desigualdad entre los hombres y muchas de sus desgracias tuvieran su origen en la pérdida de su naturaleza salvaje. Aunque sus conocimientos antropológicos fueran limitados, utiliza ejemplos de niños salvajes que no se adaptan a la vida en Europa, y el de las tribus salvajes que tampoco se adaptan a sus colonizadores. Hace también un estudio comparativo de los primeros humanos con el resto de los animales.
La descripción que hace del deterioro de nuestra especie es muy sugerente. Achaca a la creación de la sociedad humana, y a la codicia y la presunción los males del hombre, y añora la felicidad de la vida de los hombres cuando no teníamos que trabajar, aspecto que a mí siempre me ha resultado muy atractivo. Naturalmente Jacobo no ha conocido la sociedad consumista y no nos puede recomendar una alternativa a nuestro sistema económico actual.
Llegué a leer esto por verlo mencionado en los libros de antropología en los que sigo metido y que espero no me lleven a acabar como Don Quijote.
Creo que parte del disfrute ha sido que he considerado el libro como un libro de divertimento, no como un libro científico. Tampoco me ha costado mucho, pues Jacobo hablaba conmigo como si me conociese de toda la vida.
1712-1778Le pongo cinco estrellas, con vuestro permiso.