Después de un verano tan poco agraciado en lecturas es una alegría haber pasado un rato tan bueno con el libro que os comento.
El irlandés William Trevor es en la actualidad, junto con la canadiense Alice Munro, uno de los más ilustres autores de cuentos, figurando con frecuencia en la lista de posibles ganadores del preciado Nobel. Este autor de ochenta y tres años cuenta también con una nutrida producción novelística, de la que solo había leído El viaje de Felicia, que el armenio-canadiense Atom Migoyan llevó al cine con toda su dureza.
Verano y amor es lo que su título indica, y en la que en sus apenas 218 páginas, se retratan de forma admirable muchos personajes, que únicamente con miradas, silencios y sencillos diálogos hacen avanzar la acción y crean un mundo profundo, sugestivo, algo crepuscular y dramático que solo un maestro como Trevor puede levantar, haciendo que vivamos pendientes de la historia hasta la última página.
La acción se desarrolla en Rathmoye, en la Irlanda rural, a finales de los cincuenta, y arranca con el entierro de Eileen Cunnulty... No me gusta destripar argumentos, como tampoco excederme en loas sobre un libro, aunque hoy lo haya hecho.
Le he puesto xxxx1/4.
Un abrazo, Rafa.