viernes, 18 de julio de 2008

Amazon.com

Dado que muchos de los miembros del blog leéis en inglés, os recomiendo la visita a esta página web. Aparte de poder comprar libros y otros artículos, podéis leer los comentarios que los lectores hacen de los libros que leen y ver la nota que le ponen. Para valorar los libros Amazon usa un sistema de cinco estrellas.

Si compráis libros en Amazon, avisar antes de hacerlo pues nos podemos ahorrar los portes comprando varios a la vez.

También viene la lista de los libros más vendidos por áreas, y además guardan tu perfil basandose en los libros que compras y te hacen recomendaciones del tipo: "Los que compraron tal-y-tal, compraron también esto-y-lo-otro"

Estoy muy vago, debe ser el verano, y me he metido con Shakespeare aparte de con Don Quijote. Vaya impacto ver una obra de Shakespeare en su época, cuando no había ni cine ni televisión. Romeo y Julieta, por ejemplo, tuvo que ser como "Aquí hay tomate" solo que en vez de tomate había sangre de verdad. Vaya folletín; como "El Caso", pero representado. Se lo debían de pasar fenomenal viendo aquellas tragedias.

Un abrazo.

sábado, 12 de julio de 2008

Omar Kheyyam - Rubaiyat

Que conste que el que avisa no es traidor. Para empezar os diré que estos versos del poeta persa del siglo XI son uno de mis breviarios. En la primera página del libro escribí hace tiempo: “Solo Omar dice lo que piensa todo el mundo”; ¿y qué dice Omar en sus cuartetas?, pues resume sus reflexiones sobre la vida, así de sencillo.

Una de sus fijaciones es lo efímero de la vida.

En la taberna, el gallo lanzó su agudo canto.
Los que al umbral esperan, exclaman impacientes:
“Abrid, que es breve el tiempo que nos queda,
y el viaje que aún hemos de emprender, jamás tiene retorno”

Otra lo superfluo de los bienes materiales.

Por el destartalado mesón que es este mundo,
cuyas únicas puertas son la noche y el día,
¡qué de altivos sultanes fastuosos y opulentos
pasaron un instante y luego se marcharon!

Otra la exaltación del vino y de los placeres.

¡Vino! Tú eres el gran Mahmud, el poderoso
señor que con su alfanje maravilloso ahuyenta
ese enjambre sombrío de penas y terrores
que de un modo incesante nos agobian el alma.

Olvida la sapiencia de los sabios, y enrédate
en el sedoso pelo de una mujer bonita.
Antes que el Hado pueda verter tu sangre en tierra,
derrama tú la sangre de la jarra en tu copa.

También se define como anticlerical y agnóstico.

Las alas de la noche reposan sobre el alba.
Se habla de aquel que crea el ser y lo destruye.
No comprendo la obra del Creador. Dame vino
del que enternece el pecho y alegra la memoria.

No seas vanidoso. No llegarás al fondo
de las cosas. En paz deja al Mundo y al Cielo.
Olvida todo aquello que nada ha de importarte.
Has de pensar que Alá jamás te ha consultado.

Para en algunos casos no encontrar la solución al jeroglífico que es la vida.

Flautas, aromas, copas, cabelleras doradas
y ojos serenos, son cual juguetes que el tiempo
destruye. Reflexión, soledad, oraciones
y trabajo, cenizas son que el tiempo disipa.

Bueno, así podría contaros todos los rubaiyat de este buen hombre. La edición que tengo es de Plaza y Janés de su colección Rotativa y está prologada y traducida por José Gibert, que quizás sea pariente de Rafa pero con falta de ortografía. No está a vuestra disposición por pudor.

miércoles, 9 de julio de 2008

"El espejo del mar" Joseph Conrad.

Me sorprende María al decirme que ha leído este libro y que le ha gustado mucho; igual que a mí.

Comprendo que la afición a la vela es un caldo precioso para la lectura de este libro y, en general todos los de Conrad en los que salen barcos y marinos de los de toda la vida. Esto es de los marinos de barcos de vela, la aristocracia del mar.

Conrad es un fino observador de la especie. Al final del libro dice: "Para aprehender el auténtico aspecto, fuerza y moralidad de la guerra en tanto que función natural de la humanidad se precisa una pluma en el pelo y un anillo en la nariz, o, mejor aún, los dientes limados en punta y el pecho tatuado"

Dice también otras frases más bien destinadas a los marinos, como esta: "Hay varadas y varadas, pero puedo decir con absoluta certeza que el noventa por ciento de ellas son casos en los que un marino, sin deshonra, puede muy bien pensar que más le valiera estar muerto....

Después de todo, la única misión de la profesión marina consiste en mantener las quillas de los barcos a distancia del fondo"


He leído también algunos otros de este autor. “El corazón de las tinieblas”, “La línea de sombra”, y “La soga al cuello” que me gustaron, pero no tanto como este.

Así que le doy un 9 para los amantes de la vela, y del mar en general.

viernes, 4 de julio de 2008

¿Qué me llevo para el verano?

Hola a todos. Llevo semanas abducido por el trabajo y con un abandono total del blog. Lo primero gracias sobre todo a Rafa por las múltiples recomendaciones, lástima que yo al menos no doy abasto.

Últimamente leo poco y encima no se porqué tenía a mano La Carta Esférica de Pérez-Reverte y me lo leí. No me gustó casi nada, en la línea de otros bodrios como El Pintor de Batallas. A mi Pérez-Reverte sí me gusta pero en el plan de Alatriste, Trafalgar, o sea, diciendo todo tipo de machadas y sin más aspiraciones literarias.

Ahora estoy en mitad de Viaje a la Alcarria, de Cela, que entra muy bien, totalmente recomendable. Te dan ganas de coger la mochila y la cantimplora y empezar a andar por el campo.

Vamos al título del post de hoy. ¿Qué me recomendáis para llevarme a Menorca en plan libro de playa? De todo lo que ha pululado por el blog tengo varios que me apetecen:

Trafalgar, de Pérez-Galdós.
La Fuerza del Viento, de Ruiz-Zafón.
Zalacaín el Aventurero, de Pio Baroja (me encantó Las Inquietudes de Santi Andia, no se si es tan bueno).
Vida y destino, de Vassili Grossman, recomendado en este blog.

Ruiz-Zafón no está en la misma categoría ni de lejos que los otros, pero tener en cuenta que es libro de vacaciones, para leer con el encefalograma más bien plano. Ya me diréis.

jueves, 3 de julio de 2008

La muerte de la Novela

En un reciente artículo del cultural de ABC se hablaba de la novela y su eventual defunción.

"¿Necesita defensa la novela? bien es verdad que durante siglos fue un género menor, un entretenimiento intrascendente. Todavía a comienzos del siglo XX cuenta Pedro Salinas que, en la Biblioteca Nacional de Madrid, solicitó una novela y el empleado le respondió que no se la servía porque allí no se iba a perder el tiempo".

"Sin embargo lo que necesitamos hoy es más bien defendernos de ella. Hoy lo que no es novela no es literatura digna de hacerse un hueco en el escaparate de las librerías".

Este hecho parece estar creando en los lectores un cierto rechazo por la novela debido a la incertidumbre ante la cantidad de oferta y el esfuerzo que supone leer tanta página para obtener un disfrute mínimo.

Yo, sin embargo, creo que la novela es uno de los logros artísticos más originales de la cultura de Occidente y el medio de creación de nuevos mundos más genial que se nos ha dado.

Y después de esta petición a los bloggers a que lean más novelas (si son buenas mejor) os envío
estas poesías ( a mi juicio muy bellas y algo novelescas) de Juan Gelman, Premio Cervantes de este año publicadas en su antología "Otromundo" :

SOBRE LA POESÍA

habría un par de cosas que decir/

que nadie la lee mucho/

que esos nadie son pocos/

que todo el mundo está con el asunto de la crisis mundial/y

que el asunto de comer cada día/se trata

de un asunto importante/recuerdo

cuando murió de hambre el tío juan/

decía que ni se acordaba de comer y que no había problema/


pero el problema fue después/

no había plata para el cajón/

y cuando finalmente pasó el camión municipal a llevárselo

el tío juan parecía un pajarito/


los de la municipalidad lo miraron con desprecio o desdén/

murmuraban

que siempre los están molestando/

que ellos eran hombres y enterraban hombres/y no

pajaritos como el tío juan/especialmente


porque el tío juan estuvo cantando pío-pío todo el viaje hasta el

crematorio municipal/

y a ellos les pareció un irrespeto y estaban muy ofendidos/

y cuando le daban un palmetazo para que callara la boca/

el pío-pío volaba por la cabina del camión y ellos sentían que

les hacía pío-pío en la cabeza/el


tío Juan era así/le gustaba cantar/

y no veía por qué la muerte era motivo para no cantar/

entró al horno cantando pío-pío/salieron sus cenizas y piaron

un rato/

y los compañeros municipales se miraron los zapatos grises de

vergüenza/pero


volviendo a la poesía/

los poetas ahora lo pasan bastante mal/

nadie los lee mucho/esos nadie son pocos/

el oficio perdió prestigio/para un poeta es cada día más difícil


conseguir el amor de una muchacha/

ser candidato a presidente/que algún almacenero te fíe/

que un guerrero haga hazañas para que él las cante/

que un rey le pague cada verso con tres monedas de oro/


y nadie sabe si esto ocurre porque se terminaron las muchachas/

los almaceneros/los guerreros/los reyes/

o simplemente los poetas/

o pasaron las dos cosas y es inútil

romperse la cabeza pensando en la cuestión/


lo lindo es saber que uno puede cantar pío-pío

en las más raras circunstancias/

tío juan después de muerto/yo ahora

para que me quierás/


LLUVIA

hoy llueve mucho, mucho,

y pareciera que están lavando el mundo,

mi vecino de al lado mira la lluvia

y piensa escribir una carta de amor/

una carta a la mujer que vive con él

y le cocina y le lava la ropa y hace el amor con él

y se parece a su sombra/

mi vecino nunca le dice palabras de amor a la mujer/

entra a la casa por la ventana y no por la puerta/

por la puerta se entra a muchos sitios/

al trabajo, al cuartel, a la cárcel,

a todos los edificios del mundo/

pero no al mundo/

ni a la mujer/ ni al alma/

es decir/ a ese cajón o nave o lluvia que llamamos así/

como hoy/ que llueve mucho/

y me cuesta escribir la palabra amor/

porque el amor es una cosa y la palabra amor es otra cosa/

y sólo el alma sabe dónde las dos se encuentran/

y cuándo/y cómo/

pero el alma qué puede explicar/

por eso mi vecino tiene tormentas en la boca/

palabras que naufragan/

palabras que no saben que hay sol porque nacen y mueren la

misma noche en que amó/

y dejan cartas en el pensamiento que él nunca escribirá/

como el silencio que hay entre dos rosas/

o como yo/ que escribo palabras para volver

a mi vecino que mira la lluvia/

a la lluvia/

a mi corazón desterrado/