Un escritor desconocido para mí al que he llegado de la mano de la bibliografía de "The Idea of Justice" de Amartya Sen, quien admira la idea que de la justicia tiene el
Marqués de Condorcet. Un gran hallazgo. Es lo mejor que he leído en mucho tiempo, y no puedo entender que nadie me haya recomenadado este escrito que, supongo, estuvo en el "Índice" durante los años de mi juventud. Por razones obvias, los frailes de
la Salle tampoco lo recomendaban.
El libro tiene 185 páginas en la edición de
"La casa del libro" aunque yo lo haya leído en mi
Sony E-Reader, y en francés. No me ha costado mucho entender el francés sencillo y claro del Marqués que tiene la ventaja de que su inteligencia le impide obscurecer su relato. Una verdadera maravilla de exposición de la historia del progreso del espíritu humano. Yo lo he llamado
"La Biblia de la Razón" pues es un elogio de la razón, y una crítica acerada de los que la han menospreciado, entre ellos los curas, y los poderosos.
Cuando tiene que hablar de cual será el futuro, menciona la sociedad del bienestar, la instrucción pública para todo el mundo, el desarrollo de las ciencias, el desarrollo de la justicia, el control de la natalidad, y la igualdad entre los sexos, entre otras. Para ser francés y haber sido su país la cuna de la
Ilustración, es poco chauvinista y no menciona para nada la
"Revolución Francesa" de la que tuvo que buscar refugio para escribir esta última obra. Murió al poco tiempo sin que se haya sabido en qué circunstancias.
Os enviaré por correo electrónico el archivo word del libro en francés y os animo a que lo leáis en esa versión original.
He aquí una muestra:
« Parmi les progrès de l’esprit humain les plus importants pour le bonheur général, nous devons compter l’entière destruction des préjugés, qui ont établi entre les deux sexes une inégalité de droits funeste à celui même qu’elle favorise. On chercherait en vain des motifs de la justifier par les différences de leur organisation physique, par celle qu’on voudrait trouver dans la force de leur intelligence, dans leur sensibilité morale. Cette inégalité n’a eu d’autre origine que l’abus de la force, et c’est vainement qu’on a essayé depuis de l’excuser par des sophismes »Seguro que Juan me dice que él ha leído la obra matemática de esta ilustrado, pero yo no me siento capacitado para leerla.
Un abrazo.