Leo este libro por la recomendación que hizo en su día The Economist y que el New York Times ha considerado entre los mejores del año pasado. Lo compré en Amazon.com.
Su lectura ha representado para mi un baño de humildad, pues he tenido que hacer un esfuerzo para entender los conceptos científicos referentes al estudio de la evolución de las especies y en particular al estudio del altruismo, y otro esfuerzo para entender el inglés y el vocabulario que acompaña a las argumentaciones.
La base del libro es la historia de George Price(1.922-1.975), un científico americano tremendamente original y creativo cuya vida está llena de cambios y sobresaltos. Un hombre inestable acaba dejando a su familia y su trabajo en EEUU para irse a Inglaterra donde al cabo de poco tiempo se convierte a la religión procedente del más convencido ateismo. La conversión le lleva a dejar todo a la supuesta llamada de Jesús y dedicarse a ayudar a los medigos de Londres. Al su entierro acuden dos científicos de mucho prestigio y unos cuantos mendigos la mayoría alcohólicos.
Para acompañar esta historia el autor, hoy director del programa de graduados de la universidad de Bar Llan en Israel, nos va conduciendo por las argumentaciones que desde Darwin hasta nuestros días han hecho los biólogos para entender la supuesta contradicción que representa el altruismo y la teoría de la evolución de Darwin. Todas estas referencias en las que aparece de vez en cuando Price me han hecho disfrutar mucho. He podido comprobar lo listos y originales que son algunos de nuestros congéneres, y a imaginar que la especie parece caminar hacia la intredependencia con las demás especies, incluidos todos los seres vivos. ¡¡Alabado sea mi Señor!! empieza el canto de Francisco de Asís.
No obstante el autor termina haciendo estas referencias al "Tractatus" de Wittgenstein que no pienso disputar:
“Even if all possible scientific questions be answered, the problem of life have still not been touched at all. Of course there is then not question left, and just this is the answer.”
“What we can’t speak about we must pass over in silence”
Pues eso, me callo y le pongo **** . Está a vuestra disposición.
3 comentarios:
Aunque muy interesado, si bien: lego en el personaje y en los temas a debate; ruego, me incluya en la lista de espera para su lectura y eventual disfrute.
Atentamente, Rafa
Te lo cambio por Verano.
Diego
De acuerdo.
Rafa
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