lunes, 2 de mayo de 2011

Ian McEwan (1.948) "Solar" (2.010) (353páginas)

Terrible, como todo lo que he leído de este autor. Tengo que reconocer que soy fan, y su novela que más me ha gustado es "Sábado", que tiene una entrada en este blog y que recomiendo a los jóvenes cuando tengan tiempo en verano.

En "Solar" da un repaso a la especie, representada en este caso por Michael Beard, un hombre egoista, nihilista,  y de comportamiento desordenado en lo social, personal, sexual, dietético, y profesional, lo que no le impide obtener el Premio Nobel de Física y convencer a un montón de mujeres para que se casen o se acuesten con él.

Con un comportamiento que en muchos casos resulta cómico se mueve por la vida con el único objetivo de satisfacer sus apetitos para lo que utiliza medios de dudosa moralidad. Para que os deis una idea, esta es una de sus reflexiones: : “Entre las razones que explicarían el anhelo de una divinidad, el argumento del designio divino se derrumbaba en el caso del Homo sapiens. Ningún dios que se preciase podría ser tan chapucero en la mesa de trabajo"

Como telón de fondo y para mostrar el contraste con su personalidad este hombre se dedica a la investigación de algunos aspectos de la naturaleza de la luz que resultan críticos para la posible solución del calentamiento global, tema sobre el que McEwan parece muy bien informado. El protagonista consigue no solo ser una eminencia en lo científico si no en lo comercial al hacer un proyecto de energía solar en el desierto tejano junto a un socio americano.

El climax del relato va en aumento a medida que Beard va acumulando despropósitos. McEwan saca su vena humorística británica y en algunos momentos te hace reír a carcajadas, pero la tragedia de fondo supera a la comedia. 


Le pongo ****

3 comentarios:

Peter dijo...

Yo estoy iniciándome en McEwan con Chesil Beach, que de momento me está gustando. Si me permitís la ordinariez, seguramente es uno de los mejores polvos de la literatura universal :-)

Rafa dijo...

Tenía dudas por la crítica poco favorable que tuvo inicialmente en Inglaterra, pero veo que vale la pena y pronto le hincaré el diente.
Rafa

Rafa dijo...

He tardado diez meses en leer este estupendo y sarcástico libro, donde pasas algún mal rato con las insensateces del Nobel, pero también te matas de risa, como cuando cree que se ha quedado sin pito.
Completamente de acuerdo con la calificación.
Rafa