La
concesión del Premio Príncipe de Asturias de 2013 a este querido autor me
ha animado a leer su última novela, escrita hace cuatro años y que debido a su
gran tonelaje (958 páginas) costaba mover de la estantería.
Según nos cuenta la idea que dio origen a su novela fue: ¿qué hace una persona templada y pacífica cuando la normalidad se
derrumba y no parece que haya otra alternativa que la matanza?
Ignacio
Abel es un arquitecto de prestigio, de cerca de cincuenta años, socialista,
casado y con dos hijos. Su mujer pertenece a una familia conservadora y nuestro
autor lo encuentra en medio del tumulto
de la estación de Pensilvania a finales de octubre de 1936.
De
hecho el relato empieza un año antes de esa fecha y nos va a contar una
historia de amor, la de Ignacio Abel y la joven americana Judith Biely en el
Madrid que precede a la guerra, incluso después de iniciada ésta.
Creo
que el gran mérito del libro es que aún no habiéndolo vivido ni el autor, ni en
este caso el lector, el texto de Muñoz Molina rezuma verdad de que ese mundo
fue así. Creo dignos de admiración su equilibrado relato de los hechos y de las
personas que intervinieron, y su maestría al transmitir con tanto vigor el
extraordinario ambiente de tensión, tragedia y muerte de ese período.
Los
personajes principales y secundarios están bien dibujados a excepción de la
joven americana que no acaba de tomar cuerpo.
El
libro, quizá tenga demasiado volumen, aunque su lectura siempre interesa,
alcanzando gran intensidad en sus últimas cien páginas.
Le
he puesto XXXX1/4 y está a vuestra disposición
Rafa