Alice Munro posiblemente sea una de
las mayores cuentistas del mundo. Su oficio es escribir historias, y en ese
quehacer es, simplemente, genial. La cuentista canadiense, reciente Premio
Nobel de literatura, es capaz de mostrarnos la complejidad de la vida a través
de historias aparentemente banales. Y lo hace a veces con delicadeza, otras con
crueldad y siempre cargada de auténtica literatura. Algunos la han comparado
con el maestro Chejov, y la verdad no creo que anden descaminados,
Los dos libros que os comento recogen
una serie de relatos que podrían recopilarse, perfectamente, en único volumen.
No hay, por tanto, un tema que actúe de aglutinador. Los personajes que pasean
por sus páginas son tristes, alegres, generosos y mezquinos. Son vidas
corrientes que en pluma de Alice Munro se transforman en nuestros conocidos.
Son, en palabras de uno de los personajes, más reales que la vida mismas.
De las historias que nos narra me han
gustado particularmente las que dan nombre a ambos libros: “Mi vida querida” y
“Demasiada felicidad”. La primera son recuerdos autobiográficos de la niñez de
la autora y la segunda recoge la singladura vital de una matemática rusa. Esta
última me ha parecido maravillosa, entre líneas Alice Munro deja entrever su
admiración por esta mujer genial, que triunfó -al menos en Suecia- en una
materia considerada entonces cosa de hombres: las matemáticas.
Aunque los dos libros resultan muy
atractivos para estos días de verano en los que nos dejamos arrastrar por la
vagancia (en mi caso es un problema estructural), me quedo con el segundo. No
es que el primero sea peor, es que, en mi opinión, la traductora no se ha
esmerado, En algunos casos rompe la frase a base de poner comas sin ton ni son.
Así pue a Mi vida querida le pongo
*** ¾ y a Demasiada felicidad **** ¼.
1 comentario:
Juan, muchas gracias por tu entrada. Leí Demasiada Felicidad de esta autora y me gustó. Le puse *** 1/2, una nota un poco más baja e hice comentarios parecidos a los tuyos.
Ánimo y a ver si te vemos más a menudo.
Un abrazo.
Diego
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