He leído esta “opera prima” de Alvaro Cortina a la vez que me encontraba con el autor en una boda el pasado sábado. Es una persona encantadora y estuvimos buscando algún editor entre los invitados mientras hablábamos de esto y de aquello. Como le comenté por e-mail, no me siento capacitado para hacer una crítica de su novela pues, aparte de mi incapacidad como crítico literario, es la primera vez que leo un libro de un autor a quien conozco, a cuyos padres y tíos conozco, a cuyos hermanos conozco y cuyas circunstancias, contadas por su madre Elena Urdampilleta, conozco. Es decir que leyendo el libro encuentro demasiadas referencias personales del autor de las que no me puedo despegar.
La novela tiene un hilo conductor un poco discontinuo y baja un poco el interés del lector en el espacio que va desde la confesión del asesinato de Pull hasta que vuelve a hablar de las razones que le llevaron a cometerlo. Sus divagaciones intelectuales son muy buenas y comparto con él su afición a Cioran, y su dificultad para terminar las novelas de Bolaño, pero la primera parte divaga sobre asuntos cotidianos que te hacen perder un poco la tensión. Los pasajes oníricos son muy buenos y la trama lateral de los casos en los que interviene como detective privado también. El asunto de las cabezas de los cadáveres es puro Chesterton.
El personaje de Trevanian puede darle muchas alegrías, pues me da que tiene madera para ello, pero quizás debería hacerse un esquema más completo de la personalidad del personaje.
Hace gala al autor de una erudición literaria muy importante.
Algunos elementos comunes a este tipo de novela suelen ser: Intriga: en este caso bien con la salvedad de la falta de tensión. Sexo: poco. Violencia: contenida. Humor: magnífico. Introspección: abundante.
Alvaro quiere seguir escribiendo, a lo que le animé.
Un abrazo.
4 comentarios:
Siempre he sido entusiasta de las novelas de detectives donde es apasionante como el conocimiento del mundo va apareciendo ante nosotros conforme el investigador va avanzando en esa especie de "rito de paso" a que siempre le somete la búsqueda de la verdad.
Otra cualidad que hace que realmente estime más una novela es la libertad a cualquier acción y que no exista diferencia entre la línea principal y la digresión haciendo que vivamos la creación de un mundo entre los muchos posibles.
También creo que no hay medio mejor que el humor para reconciliarnos con la realidad.
Todas esas cosas y más tiene "Duelos de Trevanian", que a lo mejor adolece de excesos filosóficos, de lo que por otro lado es un disfrite de imaginación y humor.
Rafa
Está claro que disfrutamos y no disfritamos.
Un abrazo
Rafa
estoy leyendo deshielo y ascensión. me está gustando mucho. me gustaría conseguir esa ópera prima, trevanian, ¿cómo?
también me gustaría saber su e-mail para mandarle una felicitación por su libro. ¿alguien me lo puede enviar?
Para Miguel Herrero:
El autor no ha publicado todavía su ópera prima pero la puede encontrar en la dirección de Internet que adjuntó el autor de esta crónica.
Un cordial saludo.
Diego
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