sábado, 12 de julio de 2008

Omar Kheyyam - Rubaiyat

Que conste que el que avisa no es traidor. Para empezar os diré que estos versos del poeta persa del siglo XI son uno de mis breviarios. En la primera página del libro escribí hace tiempo: “Solo Omar dice lo que piensa todo el mundo”; ¿y qué dice Omar en sus cuartetas?, pues resume sus reflexiones sobre la vida, así de sencillo.

Una de sus fijaciones es lo efímero de la vida.

En la taberna, el gallo lanzó su agudo canto.
Los que al umbral esperan, exclaman impacientes:
“Abrid, que es breve el tiempo que nos queda,
y el viaje que aún hemos de emprender, jamás tiene retorno”

Otra lo superfluo de los bienes materiales.

Por el destartalado mesón que es este mundo,
cuyas únicas puertas son la noche y el día,
¡qué de altivos sultanes fastuosos y opulentos
pasaron un instante y luego se marcharon!

Otra la exaltación del vino y de los placeres.

¡Vino! Tú eres el gran Mahmud, el poderoso
señor que con su alfanje maravilloso ahuyenta
ese enjambre sombrío de penas y terrores
que de un modo incesante nos agobian el alma.

Olvida la sapiencia de los sabios, y enrédate
en el sedoso pelo de una mujer bonita.
Antes que el Hado pueda verter tu sangre en tierra,
derrama tú la sangre de la jarra en tu copa.

También se define como anticlerical y agnóstico.

Las alas de la noche reposan sobre el alba.
Se habla de aquel que crea el ser y lo destruye.
No comprendo la obra del Creador. Dame vino
del que enternece el pecho y alegra la memoria.

No seas vanidoso. No llegarás al fondo
de las cosas. En paz deja al Mundo y al Cielo.
Olvida todo aquello que nada ha de importarte.
Has de pensar que Alá jamás te ha consultado.

Para en algunos casos no encontrar la solución al jeroglífico que es la vida.

Flautas, aromas, copas, cabelleras doradas
y ojos serenos, son cual juguetes que el tiempo
destruye. Reflexión, soledad, oraciones
y trabajo, cenizas son que el tiempo disipa.

Bueno, así podría contaros todos los rubaiyat de este buen hombre. La edición que tengo es de Plaza y Janés de su colección Rotativa y está prologada y traducida por José Gibert, que quizás sea pariente de Rafa pero con falta de ortografía. No está a vuestra disposición por pudor.

2 comentarios:

Rafa dijo...

Gracias Diego por traer a Omar Khayyam o Omar al-Jayyam a este blog.

Tengo un ejemplar, algo cutre, de una editorial argentina "La barraca" con una selección de unas 160 cuartetas, que son estupendas


Cuando el dolor te doble, cuando agotes tu llanto, recuerda las gotas de lluvia que brillan en las hojas.
Y cuando te irrite el día y quieras noche eterna, no olvides el despertar de un niño.

En un novela muy divertida: "El teorema del loro", de Denis Guedj (Profesor de la Universidad de París) y que "novela" la historia de las matemáticas al hablar del poeta, al que dedica un capítulo, dice:
El Algebra de al-Jayyam acaba co estas palabras : Terminada al mediodía, el primer día de la semana, veintitrés del mes Rabia, primero del año 600 (Siglo XII, de nuestro calendario).
En ésta efectúa una clasificación completa de las ecuaciones de 1º, 2º y 3º grado, especializándose en estas últimas que clasificó en 25 tipos diferentes, y resolvió utilizando procedimientos geométricos.
Prácticamente enunció la famosa conjetura de Fermat, siglo XVII y resuelta al final del siglo XX.

Te sientes agradecido y orgulloso que hayan nacido personas como este gran matemático, físico y poeta.

No plantes en tu corazón el árbol de la tristeza.
Lee el libro de la alegría cada mañana.
Puedes servir a tus deseos y beber vino.
El cielo mide nuestro tiempo, mide nuestra vida.

maria losada dijo...

entre los dos, me habeis dado tema para varios dias. gracias