domingo, 4 de marzo de 2012

Crónica de una muerte anunciada (1.981)


“El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo”

Así empieza este relato de García Márquez, “Gabo”, que la mayoría de vosotros habréis leído; con satisfacción, supongo. Un relato sobre la fatalidad. El crimen es tan público que se hace inevitable. El lector también querría evitar el asesinato pero ve espantado que no puede hacer nada. 

Cuando la fatalidad ha dado su golpe de muerte los vecinos recuerdan:

“Durante años no pudimos hablar de otra cosa. Nuestra conducta diaria, dominada hasta entonces por tantos hábitos lineales, había empezado a girar de golpe en torno de una misma ansiedad común. Nos sorprendían los gallos del amanecer tratando de ordenar las numerosas casualidades encadenadas que habían hecho posible el absurdo, y era evidente que no lo hacíamos por un anhelo de esclarecer misterios, sino porque ninguno de nosotros podía seguir viviendo sin saber con exactitud cuál era el sitio y la misión que le había asignado la fatalidad”
  
Este hombre escribe como los ángeles. Y además no necesita traductor, lo que es un placer, como ya nos recordó Asís hablando de las malas traducciones. Quizás vuelva a leer "Cien años de soledad", aquel pedazo de novela, que diría Chiquito de la Calzada, que me entero va a ser publicada como libro electrónico.

 Felicidades a "Gabo" que cumple el martes 6 de marzo 85 años.
Le pongo **** 1/2

2 comentarios:

Rafa dijo...

Este libro es estupendo, crea afición y es muy grato recordarlo.
Un abrazo
Rafa

maria losada dijo...

A mí también me parecio buenisimo, creo que lo voy a volver a leer.
besos
Ch.