Cuando
empieza su serie sobre la segunda guerra carlista: Los cruzados de la causa (1908); El resplandor de la hoguera (1909) y Gerifaltes de antaño (1909),
Don Ramón había escrito ya las Sonatas
(otoño; estío; primavera e invierno)
y la obra de teatro Coloquios románticos
del Marqués de Bradomín (1902-1905) y
dos de las comedias bárbaras: Águila de
blasón (1907) y Romance de Lobos (1908),
no escribiría la tercera, Cara de Plata,
hasta 1922.
Muchas
de estas obras se desarrollan en los mismos lugares y tienen personajes comunes:
el Marqués de Bradomín, feo, católico y sentimental;
Don Juan Manuel de Montenegro, violento y padre se lobos, del que Ramón Barea
ha hecho recientemente una excelente interpretación; Cara de Plata, romántico
y pendenciero, hijo menor del anterior; Canónigos, mendigos y otros personajes
secundarios.
Según
los críticos estas obras son un ejemplo destacado de la prosa modernista. El
lenguaje de Valle es hermoso, expresivo, sentimental y romántico, diferente aunque
igualmente vivo que el de los esperpentos
de los años veinte y treinta.
Según
su hijo Carlos Luis, Valle-Inclán se sentía carlista, porque defendía
costumbres y tradiciones que a él, Señor de espíritu y de sangre, no podía
dejarle indiferente. (José F.
Acedo Castilla La 2ª Guerra Carlista en las novelas de Valle-Inclán)
¡Nunca
tal se vio como agora! ¡Dos Reyes en las Españas!
¡Como
en tiempo de moros!...
Son
Reyes de distinta ley. Uno buen cristiano, que anda en la campaña y se
sienta
a comer el pan con sus soldados. El otro, como el moro, con más de
cien
mujeres, nunca pone el pie fuera de su gran palacio de la Castilla.
El
relato nos cuenta: El regreso del Marqués de Bradomín, a Viana del Prior para
vender sus propiedades y obtener dinero para la causa.
La
pálida y visionaria abadesa Isabel de Montenegro y Bendaña, prima del Marqués,
oculta armas para la guerra en el convento. Temiendo la requisa urge trasladarlas
a una defectuosa goleta con riesgo de naufragio por la fuerte marejada.
Os
recomiendo empezar con las Sonatas, seguir con las Comedias bárbaras y la guerra Carlista, y después seguir
leyéndole, puesto que es una delicia.
Le
he puesto xxxx y está a vuestra disposición.
Rafa