En
esta ocasión os voy a hablar de un escritor húngaro del que había oído hablar,
pero al que no había leído. La novela me la recomendó un amigo, pero por si
acaso acudí al libro de Harold Bloom “El canon occidental” para ilustrarme.
Para mi sorpresa el ilustre crítico no hacía referencia a Sándor Márai, lo cual
demuestra que los especialistas también tienen sus fobias y filias, y, porque
no decirlo, también sus lagunas.
Sándor Márai nació
en 1900 y, al igual que Stefan Zweig, acabó suicidándose. Ambos tuvieron mala
suerte, Zweig lo hizo creyendo que la victoria nazi era inevitable y Márai, poco
antes de la caída del muro de Berlín, cometió el mismo error con el comunismo. Nuestro
autor vivió, por tanto, una de las épocas más convulsas de Europa: fin del
imperio austrohúngaro, dos guerras mundiales y llegada del comunismo. Algo que
se deja entrever en su novela. En un momento dado aparece de soslayo la
emperatriz Sissi con su inconfundible trenza triple.
La novela
trata del último encuentro de dos ancianos que en su momento fueron amigos inseparables,
y a los que ahora separa un terrible secreto. Un secreto que al autor va
desvelando sabiamente a lo largo de las páginas del libro. En su largo dialogo,
jaspeado de recuerdos del pasado, los dos amigos tratan de los grandes temas de
la literatura universal: la amistad, el amor, la pasión, el sentido de la vida,
la vejez y la muerte. En momento dado el viejo general espeta a su amigo: “Sí,
un día llega la aceptación de la verdad, y eso significa la vejez y la muerte”.
Es un libro
melancólico, cuya escenografía está rodeada de magia. Como en los cuentos de
los hermanos Grimm, la reunión se celebra en un viejo castillo en medio del
bosque. A ese ambiente mágico también contribuyen las antagónicas
personalidades de los dos protagonistas. El viejo general pertenece a una
familia aristocrática educada en los viejos valores del honor y la lealtad, mientras
que su amigo es pobre y tiene alma de artista. Como es fácil de imaginar en
esta historia hay también una mujer, pero
lo dejo ahí para no desvelar el misterio de la trama. Todo ello escrito en una
prosa tersa, ágil, con sentido del ritmo.
Le pongo
****1/4.
3 comentarios:
Juan, una reseña muy buena,gracias.
Leí este libro cuando se puso de moda en España. Me gustó por la novedad y por la introspección del autor.
Cuando está acabando sus 200 páginas dice:
"Quizás no se pueda hacer nada más que esto en la vida: adaptar a la realidad, con inteligencia y con atención, esa otra realidad irrevocable, el carácter personal"
Felicidades por tu comentario, Juan. Pones el listón muy alto.
Hace tiempo que he sido una lectora compulsiva de Sandor Marai y nunca me ha defraudado.
Recomiendo también " La mujer justa",Hablando ayer con Gordoa me dijo que con este libro también disfrutó muchisimo.
Desde qué leí este libro,soy adicta a su autor,y creo que es el mejor de todo lo publicado en castellano ; asimismo opino que "La mujer justa" también es muy bueno; para mi ha sido el mayor y mejor descubrimiento de los últimos años
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