Estaba
deseando hincarle el diente a este libro, que leí sin fuste en 1984 y del que
guardaba un buen recuerdo lleno de lagunas. La ocasión surgió con la edición en
Kindle de Light in August (The corrected
text) ( W.Faulkner (autor), Noel Polk (editor) y Joseph Blotner (colaborador)) que
he leído y disfrutado.
Según
Bloom, Faulkner, influido por Conrad y Melville es el autor que sigue más vivo
de su generación y Luz de Agosto nace
en su período mas creativo: 1929
a 1940 en el que escribe sus obras más famosas: El ruido y la furia (1929), Mientras agonizo (1930), Santuario (1931), Luz de Agosto (1932), ¡Absalón,
Absalón! (1936), Las palmeras
salvajes (1939) y El villorrio
(1940).
Frente
a Mientras agonizo, que es una novela
breve, compuesta por monólogos interiores en un estilo realmente original, Luz de Agosto es una novela larga que sigue
las formas del relato clásico, con retrocesos y avances de la historia,
sencillos de seguir, pero que el lector no siente que pertenecen a tiempos
distintos, sino que son un todo dramático.
El
retrato de sus personajes es intrigante y ambiguo, y tanto el de los principales
como el de muchos secundarios es magnífico. Lena Grove es la inocencia y el
amor. Joe Christmas, Joanna Burden y Gail Hightower son seres complejos de vida
atormentada y abrumadora fatalidad. La sociedad en que se mueven es racista,
violenta y fanática. Es el Sur
Confederado, más de sesenta años después de la Guerra de Secesión.
Le
he puesto xxxx1/2, y os recomiendo su
lectura.
Un
abrazo
Rafa
Adjunto
un fragmento de su breve discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura
de 1950 :
“Nuestra tragedia actual es el haber padecido tanto
tiempo un miedo físico general y universal que no podemos seguir soportando.
Ahora ya no existen problemas del espíritu. La única pregunta que se plantea
es: ¿En qué momento voy a desaparecer? Es por esto que los jóvenes que ahora
escriben se han olvidado de los problemas del corazón en conflicto con él mismo,
que por sí solos pueden generar buena literatura, pues sólo de eso es de lo que
vale la pena escribir y justifica la zozobra y la extenuación. Debe aprenderlos
de nuevo y caer en la cuenta que lo esencial de todas las cosas es experimentar
temor; y una vez asimilado, borrarlo de la mente para siempre, sin dar cabida a
nada, salvo a las antiguas verdades del corazón, las verdades universales, que
cuando ausentes hacen de cualquier historia algo efímero y vano: el amor, el honor,
la piedad, el orgullo, la compasión y el sacrificio. En tanto no lo haga así,
trabajará bajo una maldición. Escribirá no acerca del amor, sino de la lujuria,
de derrotas en las que nadie pierde nada de valor, de victorias sin esperanza,
y lo peor de todo, sin misericordia o compasión. Sus congojas no llorarán sobre
osamentas universales, ni dejarán cicatrices. No escribirá del corazón, sino de
glándulas.
…. Creo que el hombre no sólo resistirá: sino que prevalecerá. Es inmortal, no por ser el único entre los animales que tiene una inextinguible voz, sino por que tiene un alma, un espíritu capaz de compasión, sacrificio y resistencia. El deber del escritor y del poeta es escribir acerca de estas cosas. Y es su privilegio ayudar al hombre a resistir, animándole, haciéndole recordar el valor, el honor, la esperanza, el orgullo, la compasión, la piedad y el sacrificio, que han sido la gloria de su pasado. La voz del poeta no necesita ser simplemente el testimonio del hombre, bien puede ser uno de sus apoyos, de los pilares que le ayuden a subsistir y prevalecer"
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