Un verdadero placer seguir las argumentaciones de Judt.
Tiene este hombre una mente mucho más amplia que el común de los mortales por
lo que al leerlo me encuentro en un espacio mental e intelectual mucho más
amplio que el mío propio y en ello reside el placer que experimento. Añadase a
esto que el libro trata de tres intelectuales franceses de mucho nivel que
mantuvieron su independencia intelectual en situaciones muy difíciles, la Primera Guerra
Mundial, la Revolución
rusa y la llegada del sistema soviético,
el crecimiento del fascismo y la llegada al poder de Hitler y Mussolini,
la Segunda Guerra
Mundial, el Gobierno de Vichy, la posguerra, y la Guerra de Argelia. Estos
intelectuales son Léon Blum (1.872-1.950), Albert Camus (1.913-1.960), y
Raymond Aron (1.905-1.983)
Destaca Judt la independencia intelectual que impulsa a
estos tres hombres a llevar “el peso de la responsabilidad” frente a la mayoría
de sus colegas que ceden a la presión popular y se adhieren a las ultimas
corrientes de opinión sin ser capaces de alejarse de las situaciones candentes
para poder hacer un buen análisis y luego defenderlo sin considerar su propia
popularidad. Los tres se resisten a dejarse llevar por el odio, el rencor, y el
afán de revancha, incluso cuando son amenazados.
Cada uno de los capítulos destaca las virtudes de cada uno
de estos tres intelectuales. En el caso
de Blum – “El profeta desdeñado” -es el que más sufre en sus carnes la
oposición a los comunistas y a Vichy, y el reconocimiento de su origen judío.
Su época como político es la de una Francia que se enfrenta al comunismo de la Unión Soviética , al fascismo de
Alemania e Italia, y a la inminencia de la guerra. A Camus – “El moralista
reticente” - lo trata en su faceta humana y artística sin olvidar sus actitudes
en la posguerra desde su posición como hombre de La Resistencia y en la
guerra de Argelia. Aron – “El insider periférico”- es el filósofo que se pasa
al periodismo en el que acaba siendo un hombre influyente a nivel
internacional. Comparte con sus dos compañeros una visión clara contra la Unión Soviética.
Se me ha ocurrido durante la lectura que gente como Judt o
como los tres intelectuales que analiza, tienen una finca mental sin fronteras
en la que su mente llega muy lejos y lo hace con unos argumentos expresados de
manera concisa y precisa. Además Francia y la época en la que vivieron resulta familiar,
lo que añade interés al análisis.
La traducción de Juan Ramón Azaola es magnífica.
Contiene este libro de 280 páginas numerosas citas de los tres personajes así como una nota bibliográfica con
recomendaciones al final de libro. Vamos que he disfrutado mucho y lo
recomiendo con **** ½
1 comentario:
Acabo de volver de la librería con un ejemplar de este libro.
En cuanto pueda haré un comentario.
Un abrazo
Rafa
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