Habían jugado tantas veces
a morirse el uno en los brazos del otro, que al encontrarla ensangrentada en
mitad del salón se echó a reír, convencido de estar asistiendo a una
representación, a algo grandioso que consiguiera sorprenderlo esta vez,
anonadarlo, pasmarlo, hacerle perder la cabeza, quedarse con él.
El
narrador de este fragmento es un Felis
sylvestris catus carthusianorum (gato salvaje), testigo del hallazgo por
Wahhch Debch de su esposa brutalmente violada y asesinada, y de cómo,
desgarrado de dolor, emprende la búsqueda del asesino, obsesionado por ver su
rostro.
La
odisea de Debch la contarán diversos animales: Passer domesticus (gorrión
común), Tegenaria domestica (araña) etc.… que en muchos casos transmiten su
personalidad por la estructura del texto.
En
Ánima hay crímenes; hay malos: malísimos; violencia: pero no gratuita y bastante
de novela negra, de road novel, pero también de drama romántico y
de tragedia griega, pues, la fuerza del texto, en el que su autor ha puesto
mucho de su drama personal, supera la reducción a un único género.
Wadji
Mouawad, nació en Líbano, en una familia católica maronita. Con diez años emigró
a Francia y seis años más tarde, al no poder renovar el permiso de residencia,
volvió a emigrar, esta vez a Canadá. Ha alcanzado una gran notabilidad en el
teatro, como autor y director de escena. También ha realizado dos
películas.
Frecuenta
poco el mundo de la novela: ha tardado casi diez años en terminar la que nos
ocupa.
El
libro me ha gustado mucho y le he puesto XXXX1/4, y está a vuestra disposición.
Rafa
2 comentarios:
No había oído hablar de este escritor Quebecois. Su novela tiene una pinta estupenda.
Gracias por la recomendación.
Un abrazo.
Diego
La verdad que la novela no te deja indiferente. La primera parte,narrada por los animales que se encuentran con el protagonista, me ha parecido sensacional. La segunda no me ha gustado, como si la hubiera escrito otra persona. Demasiado violenta y precedible.
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