Esta
divertida historia de amor entre la bella Gabriela y el bondadoso y prosaico
Nacib, rebosante de color, pasión y vida, se desarrolla en 1925 en la región brasileña
de Bahia, rica en cacao y tierra de nuestro autor.
Jorge
Amado fue un ferviente defensor del desfavorecido, miembro del partido
comunista y diputado en la Asamblea
Nacional. En la primera etapa de su vida sus novelas siguen
la estética del realismo socialista, y es esta novela, apartado ya de la
política, la que marca su paso a una literatura más sentimental y gozosa.
Había
leído y disfrutado con Los viejos marineros (1961) cuyo
título original es: A
completa verdade sobre as discutidas aventuras do comandante Vasco Moscoso de
Aragâo, capitâo de longo curso (de Os velhos marinheiros ou o capitâo de longo
curso).
Gabriela
,,, , está dividida en dos partes,
tituladas:
Primera
Parte:
Aventuras y
desventuras de un buen brasileño (Nacido en Siria) en la ciudad de Ilhéus, en
1925, cuando florecía el cacao e imperaba el progreso, con amores, asesinatos,
banquetes, pesebres, historias variadas para todos los gustos, un remoto
pasado glorioso de nobles soberbios y ordinarios, un pasado reciente de
hacendados ricos y afamados bandidos, con soledad y suspiros, deseo, venganza
y odio; con lluvias y sol, y con claros de luna, leyes inflexibles, maniobras
políticas, y el apasionante caso del canal del puerto; con prestidigitador,
bailarina, milagro y otras magias o Un
Brasileño de las Arabias
Segunda Parte:
Alegrías y tristezas de una hija del pueblo en las calles de Ilhéus, de
la cocina al altar (mejor dicho, altar no hubo debido a complicaciones
religiosas) cuando corría abundante el dinero y se transformaba la vida.
Con casamientos y descasamientos, suspiros de amor y aullidos de celos,
traiciones políticas y conferencias literarias, atentados, fugas, diarios en
llamas, lucha electoral y el fin de la soledad, capoeiristas y chef de cuisine,
calor y fiestas de fin de año, trío de pastorcitas, y circo de Morondanga,
kermesse y buzos, mujeres que bajan de cada barco, bandidos disparando los
últimos tiros, con grandes cargueros en el puerto y la ley derrotada, con una
flor y una estrella o Gabriela, Clavo y Canela
Jorge Amado no le gusta podar sus historias y disfruta con las
repeticiones. Es así que su libro casi alcanza las 600 páginas y a pesar de su
mucho humor resulta algo largo.
Le he puesto xxx3/4 y está a vuestra disposición.