domingo, 21 de junio de 2015

The Long Goodbye (1953) - Raymond Chandler (1888 - 1959)

Llevaba tiempo queriendo leer algo de Raymond Chandler, quien junto con su contemporáneo Dashiell Hammett es de esos nombres míticos que suenan a novela negra.

Había visto hace poco el Sueño Eterno y me acordaba demasiado bien de la trama, así que elegí esta novela que escribió en 1953. El protagonista es el famoso detective privado Philip Marlowe, al que uno no puede dejar de imaginarse con la cara de Humphrey Bogart.

Lo primero que se me ocurre comentar al terminar la novela es la cantidad de escritores a los que ha debido de inspirar Chandler con sus historias. Por no decirlo de otra manera, o sea, cuántas veces se ha copiado el estándar marcado por los padres del género.

Detectives inspirados en Marlowe ha habido muchos: Pepe Carvalho, Kurt Wallander, etc. Perdedores solitarios, cínicos con buen corazón, propensos a caer en las garras de la mujer fatal y capaces de resolver en el último minuto, con un golpe de inspiración, lo que a los lectores se nos ha estado escapando a lo largo de toda la trama.

El estilo de Chandler es un poco de otra época, más pausado que las novelas de ahora, y lo que más me ha gustado son los diálogos y reflexiones de Marlowe (está narrado en primera persona). A ratos me recordaba un poco a algunos personajes de mi idolatrado James Ellroy, aunque menos bestias.

Recomendable para los amantes del género y diría que obligatorio para poder hablar de novela negra en calidad de connoisseur. Muy apto además para estas fechas como novela playera, ya que es muy entretenido y no se anda con demasiadas filosofías.

Hablando de estas fechas, ya estoy empezando a hacer mi selección para el verano, con un par de libros de Murakami que no he leído (Crónica del Pájaro y De qué hablo cuando hablo de correr), algo de Ellroy (alguna de las cuatro novelas de L.A.) y un libro de nuestro querido John Williams que me han recomendado: Butcher's Crossing (Rafa, que seguro que lo ha leído, nos puede contar si merece la pena o es una pérdida de tiempo).

A The Long Goodbye (El Largo Adiós) le pongo ****.

3 comentarios:

Diego dijo...

No te lo vas a creer pero no he leído nada de Chandler. ¡Qué desfachatez!.
Seguro que Rafa te podrá contar cosas de este autor y de sus novelas. Lo mismo te digo del tio Iñigo y del tio Modesto, Expertos en novela negra.
Gracias por la reseña.
Diego.

Peter dijo...

Jefe, es que tu estás muy en forma y necesitas algo con más sustancia, tipo poesía o ensayos de mil páginas. Los que utilizamos esta época del año para desfragmentar el disco duro nos tiramos a lo fácil, al entretenimiento puro y duro. En el fondo la novela negra es eso.

Rafa dijo...

En este libro, que me encantó, recuerdo que se bebe mucho: Terry Lennox y Marlowe se hacen amigos de barra y también el escritor Wade sopla cantidad, Quizá Chandler quiso hacer un homenaje a la vida disipada, que le hizo dejar un buen empleo en California y lanzarse con cuarenta y cuatro años y sin experiencia a escribir un cuento - Los chantajistas no disparan - para Black Mask, tratando de emular a su admirado Hammet (vale la pena leer su pequeño ensayo El simple arte de matar). Tuvo éxito y publicó muchos cuentos hasta que con cincuenta años escribe su primera novela: The big sleep. Ambas son fenomenales, posiblemente esta más: El largo adiós.
Un fuerte abrazo.
Rafa