sábado, 31 de octubre de 2015

Margaret MacMillan (Toronto 1.943) 1.914 De la paz la guerra (2.013)


Esta es la historia de los años previos a la I Guerra Mundial en la que MacMillan nos va llevando de la mano por los países europeos y nos presenta a sus dirigentes y políticos en el proceso de deterioro que llevó a que, un continente que gozaba de las mejores condiciones para mantener sus relaciones amistosas y de colaboración con el resto de países, fuese tirando paulatinamente estos activos por la borda y creando las condiciones, impensables en su día, para que se montase el desastre que se montó a partir de finales de julio de 1.914 y hasta noviembre de 1.918.

Parecía que había un virus consustancial a la condición humana que fue minando esta colaboración y confianza mutua. La debilidad y falta de conocimiento  y de criterio de los Reyes y Emperadores para manejar adecuadamente a sus países y sus relaciones internacionales. En algunos momentos se comportan como niños celosos y caprichosos. Ninguno de ellos sobrevivirá al desastre y países como Alemania, Austria, Rusia, acabarán siendo repúblicas e incluso repúblicas socialistas. Los dirigentes políticos que en muchos casos eran elegidos entre las familias nobles con la excepción Quizás de Francia y Gran Bretaña. Los cambios sociales provocados por la industrialización, las ansias coloniales de la mayoría de los países europeos celosos del Imperio Británico, el derrumbamiento del Imperio Turco con las implicaciones que tuvo en la zona de los Balcanes, el nacionalismo de muchos de ellos, el patriotismo, la dificultad para tener criterio propio y luchar por la paz. Los odios ancestrales a algunas naciones consideradas enemigas de la propia promovidos por los políticos cuando era necesario para encender las ansias patrióticas. Y finalmente las alianzas entre países como la triple entente y la triple alianza que llevaron a los mismos a comprometerse con sus aliados si estos eran atacados. Cuando estos ataques fueron percibidos por los aliados estos mandaron las tropas a la frontera.

Margaret MacMillan escribe con conocimiento y con interés usando a los políticos y militares de los distintos países para hacernos entender el porqué de los acontecimientos. Me ha resultado muy interesante el trato que da MacMillan a estos líderes con sus defectos y sus virtudes.


Os copio aquí la lista de capítulos para que os hagáis una idea del planteamiento de esta magnífica historiadora de la Universidad de Oxford.

I Europa en 1.900
II Gran Bretaña y su espléndido aislamiento
III “Pobre del país que tenga a un niño por Rey”
Guillermo II y Alemania.
IV “Weltpolitik”: el lugar de Alemania en la escena mundial.
V Acorazados: la rivalidad naval anglo-alemana
VI Amigos improbables: la entente cordial entre Francia y Gran Bretaña
VII El oso y la ballena: Rusia y Gran Bretaña.
VIII La lealtad de los nibelungos: la doble alianza del imperio austrohúngaro y Alemania
IX ¿En qué pensaban? Esperanzas, miedos, ideas y presuposiciones
X Sueños de paz
XI Pensamientos de guerra
XII Elaborando los planes
XIII El comienzo de las crisis: Alemania, Francia, y Marruecos
XIV La crisis Bosnia: confrontación entre Rusia y el imperio austrohúngaro en los Balcanes
XV 1911: el año de las discordias. Otra vez Marruecos
XVI La primeras guerras balcánicas
XVII Preparativos para la guerra o la paz: los últimos meses de paz en Europa
XVIII Asesinato en Sarajevo
XIX El final del concierto de Europa: el imperio austrohúngaro le declara la guerra a Serbia
XX Las luces se apagan: la última semana de paz en Europa

Edward Grey, Ministro de AAEE de Gran Bretaña dijo después de su discurso en el que anunciaba que Gran Bretaña iría la guerra el siguiente comentario que para tantos europeos llegaría a resumir lo que implicaba la guerra.

Mirando por la ventana hacia el parque de St. James, donde los faroleros esteban encendiendo las luces de gas, Dijo:
“Las luces se apagan en toda Europa, ya no volveremos a verlas encendidas en nuestros días”

En resumen que he disfrutado mucho leyéndolo y haciéndome una idea de lo que pasó en tiempos en que mis padres acababan de nacer y en los que España solo se menciona cuando se habla de Marruecos. Esto da una idea de la importancia que tenía nuestro país en el concierto internacional.


Le pongo ***+ ½ y agradezco a Cámara el que me recomendase su compra aunque tengo que reconocer que las más 750 páginas me dieron un poco de miedo.

martes, 27 de octubre de 2015

Blaise Pascal (1.623-1.662) Pensamientos. Alianza Editorial Selección de Xabier Zubiri.

 

Me compro este libro después de comprobar que Iñaki Uriarte en sus ya famosos “Diarios” menciona a menudo a este escritor en citas de cierto nivel, y sabiendo que “Pensamientos” es una de las obras claves de Pascal. Me equivoco pues este libro llamado así es realmente una obra inacabada en el que se recogen los fundamentos de lo que realmente quería escribir Pascal, esto es una apología de la religión cristiana, que nunca terminó.

No era un tema que me interesara mucho pero lo he leído con atención para ver de qué modo argumenta Pascal en unos tiempos en que la religión cristiana tenía muchas facetas e interpretaciones aparte de las que le iban llegando cada poco tiempo.

Dicho esto, Pascal escribe en la primera parte de los “Pensamientos” sobre la naturaleza humana y aquí usa el instrumental quirúrgico que le ha hecho famoso. Considera al hombre en sus debilidades y en su naturaleza y la verdad es que da en el clavo aunque este lector haya percibido que hace esta introducción para que haga contraste con los argumentos que usará en la segunda y tercera parte en su defensa de la religión cristiana que salva al hombre.

Hablando de la “Imaginación” concluye:

El hombre se halla pues, tan felizmente constituido, que no tiene ningún principio justo de verdad, pero muchos y excelentes de falsedad. Veamos ahora cuantos….Pero la más grata causa de estos errores es la guerra reinante entre los sentidos y la razón.  

Y hablando del Amor Propio:

Nadie habla de nosotros en nuestra presencia tal como habla en nuestra ausencia.


El hombre no es pues sino disfraz, mentira e hipocresía, tanto en sí mismo como respecto de los demás. No quiere que se le diga la verdad, evita el decirla a los demás; y  todas estas disposiciones, tan apartadas de la justicia y de la razón, tienen una razón natural en su corazón. 

En el pensamiento 146 dice: 

"El hombre está visiblemente hecho para pensar; ello constituye toda su dignidad y todo su mérito; todo su deber consiste en pensar como es debido. Ahora bien: el orden del pensamiento está en comenzar por su autor y por su fin"

Con mi débil entendimiento de estas materias he podido entender que Pascal es en cierto modo un fundamentalista, y que me perdonen los expertos en la materia. Pascal, que es un hombre de razón y un científico que, entre otros asuntos, descubre el concepto de vacío, tiene un concepto del hombre en su totalidad y más aún, en su totalidad cristiana.

Dicho esto, viene a decir Pascal que nuestra incapacidad de conocer la verdad es consecuencia de nuestra corrupción, de nuestra decadencia moral. Para paliar esta decadencia moral lo que tenemos que hacer es creer en Dios.

Espero y deseo que esta simple reseña ayude a aquellos que estén buscando algo que leer de este autor.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Héctor Abad Faciolince (Medellín 1.958) El olvido que seremos (2.005)


Libro de difícil clasificación que me presta y recomienda fervientemente mi amiga Covadonga, que leo con muchísimo interés, y que me va seduciendo según avanzo en su lectura.

No sé si es una autobiografía, la biografía del  padre del autor, el relato de la vida en familia en  Medellín de una familia burguesa , o yendo más lejos un ensayo sobre la Colombia de los años 1.960 a 1.990 y 2.005 desde el punto de vista sociológico, político, económico, y  religioso con sus luchas violentas entre facciones de extrema derecha con los militares, paramilitares, jerarquías ultra conservadoras de la Iglesia Católica, frente a las facciones liberales, progresistas, y extremistas de izquierda defensores de la igualdad en la educación, la salud, y el trabajo entre las distintas clases sociales, luchas en las que se verán involucrados algunos miembros de la familia y entre ellos el adorado padre del autor Héctor Abad, Catedrático de Medicina, y figura política comprometida en la defensa de los derechos de los más desfavorecidos. En resumen, un testimonio en primera persona.
Héctor Abad Faciolince
Tiene el autor la habilidad de ser parte de la historia y a la vez de intervenir como cronista de los sucesos de su familia, su país, y su ciudad, sin perder la tensión y la emoción de la historia, que es la suya, pues el lector se da cuenta desde el principio de que al padre querido y adorado por el autor le va a pasar algo trágico.


Escribe con un estilo muy personal y reiterativo sobre todo en aquellos los puntos que considera críticos en la historia y entre ellos el trato amoroso y tolerante que recibía de su padre, y la pasión de este por la defensa de la justicia social y los planes concretos que propuso y llevó a cabo para la mejora de las condiciones de vida de las clases más desfavorecidas.

El título del libro está sacado de uno de los Epitafios escritos por José Luis Borges:

Ya somos el olvido que seremos.
El polvo elemental que nos ignora
y que fue el rojo Adán y que es ahora
todos los hombres y los que seremos.

Ya somos en la tumba las dos fechas
del principio y el término. La caja,
la obscena corrupción y la mortaja,
los triunfos de la muerte y las endechas.

No soy el insensato que se aferra
al mágico sonido de su nombre;
pienso con esperanza en aquel hombre
que no sabrá quién fui sobre la tierra.

Bajo el indiferente azul del cielo,
esta meditación es un consuelo.

Termina el libro con esta frase y este deseo del autor al escribir esta crónica:

"Lo que yo buscaba era eso: que mis memorias más hondas despertaran. Y si mis recuerdos entran en armonía con alguno de ustedes, y si lo que yo he sentido (y dejaré de sentir) es comprensible e identificable con algo que ustedes también sienten o han sentido, entonces este olvido que seremos puede postergarse por un instante más , en el fugaz reverberar de sus neuronas , gracias a los ojos, pocos o muchos, que alguna vez se detengan en estas letras"

Yo he sido uno de ellos. Le pongo ****

sábado, 17 de octubre de 2015

Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza 1.961) La buena reputación (2.014)


Premio Nacional de Narrativa 2.015 razón por la que compré esta narración de más de seiscientas páginas que la verdad tengo que decir se me han hecho bastante largas. Cuando llevaba leídas las primeras cien páginas no había pasado nada en ningún aspecto, nada sorprendente en la acción, ningún salto en el tiempo, nada en las personalidades de los protagonistas ni en sus relaciones. La narración se basa en la historia de una familia formada por Samuel, un judío melillense, su mujer Mercedes, una cristiana de Zaragoza, y sus hijas adolescentes Sara y Miriam. Una familia que vive en los años cincuenta del siglo pasado en la ciudad de Melilla y que conoce el cambio debido a la independencia de Marruecos en el año 1.956 lo que les hace considerar irse a la península y en particular a Zaragoza.

Los años van pasando por los miembros de la familia y nacen los nietos Elías y Daniel hijos de Miriam. La familia, una vez muertos los abuelos, vuelve a Melilla en los años ochenta. Aprovecha el autor para repasar los acontecimientos políticos, sociales, culturales, y económicos de aquellos años. El relato es plano y lento pues no pasa nada reseñable para el lector que se ve abocado a mirar por el microscopio cómo se mueven los personajes como si fuera la serie de TVE “Cuéntame cómo pasó” Así pues más que novela la narración parece un guion de televisión. Falta contenido, tensión, y emoción.

Me resulta curioso que haya habido un jurado nombrado por el Ministerio de Cultura que haya asignado este premio a esta narración. Quizás no había nada mejor.


No me parece recomendable salvo para los lectores tragamillas. Le pongo **1/2.

viernes, 16 de octubre de 2015

Haruki Murakami (Kioto 1.949) Escucha la canción del viento y Pinball (1.973)


Estas son las dos primeras novelas escritas por Murakami en los primeros años setenta en las que el autor apunta maneras de lo que escribirá luego. Me lo regalan mis hijos Nani y Ramón por mi cumpleaños y aciertan plenamente.

Muy en su estilo hace una introducción para explicarnos cómo empezó su idea de escribir una novela y qué procedimientos siguió para ello, procedimientos que sin duda influyeron en su estilo tan personal. Cuenta que decidió escribir en inglés, lengua que no dominaba, y luego traducir el texto al japonés con lo que conseguía evitar los posibles excesos de palabras y giros bien conocidos del autor y con ello simplificaba y reducía a lo esencial lo que quería contar.

Cuentan que Murakami es el novelista del siglo XXI y quizás tengan razón. Lo que no se le puede negar ya desde estas dos primicias es su personalidad como inventor de historias, personalidades, situaciones, y lenguaje. Un gran inventor.

En estas dos novelas ya aparecen sus personajes solitarios y torturados a la búsqueda de su “raison d’etre” Hombres jóvenes en el inicio de sus vidas como personas emancipadas. En ambas habla en primera persona y nos cuenta su vida y la de su amigo El Rata, un joven rico que se dedica al “dolce far niente” Pasan estos amigos gran parte de su tiempo en el Jay’s Bar donde beben múltiples cervezas y escuchan música de jazz, música clásica, y pop y folk de los años 60 y 70. Esta constante mención a la cultura musical occidental es una característica que Murakami mantiene en muchas de sus novelas.  Mezcla en sus dos historias el humor con la fantasía y la invención aunque en menor medida de los que lo hará en sus obras más modernas. El estilo me ha sorprendido favorablemente pues es un poco más florido y en algunos casos, lírica, y muy descriptiva.  

Pinball, que es como se llaman en inglés las maquinitas llamadas en España “Flippers” o “Petacos”, y que nosotros llamábamos "nisperillos" es una novela más elaborada y la relación de dependencia que establece el protagonista con una de ellas llamada “Space Ship” es kafkiana, un poco angustiosa y finalmente divertida.

Resumiendo, una lectura indispensable para los fans de Murakami que así entenderán mejor los orígenes de este escritor que tanto nos hace disfrutar. Le pongo **** 

El Rata torturado por no encontrar su lugar en este mundo dice en un momento de tensión  intensa:

"El Rata volvió la cabeza hacia el techo y cerró los ojos despacio. Después, como si cortara la corriente, apagó todas las luces del interior de su cabeza y enterró su corazón en una nueva oscuridad"