viernes, 16 de octubre de 2015

Haruki Murakami (Kioto 1.949) Escucha la canción del viento y Pinball (1.973)


Estas son las dos primeras novelas escritas por Murakami en los primeros años setenta en las que el autor apunta maneras de lo que escribirá luego. Me lo regalan mis hijos Nani y Ramón por mi cumpleaños y aciertan plenamente.

Muy en su estilo hace una introducción para explicarnos cómo empezó su idea de escribir una novela y qué procedimientos siguió para ello, procedimientos que sin duda influyeron en su estilo tan personal. Cuenta que decidió escribir en inglés, lengua que no dominaba, y luego traducir el texto al japonés con lo que conseguía evitar los posibles excesos de palabras y giros bien conocidos del autor y con ello simplificaba y reducía a lo esencial lo que quería contar.

Cuentan que Murakami es el novelista del siglo XXI y quizás tengan razón. Lo que no se le puede negar ya desde estas dos primicias es su personalidad como inventor de historias, personalidades, situaciones, y lenguaje. Un gran inventor.

En estas dos novelas ya aparecen sus personajes solitarios y torturados a la búsqueda de su “raison d’etre” Hombres jóvenes en el inicio de sus vidas como personas emancipadas. En ambas habla en primera persona y nos cuenta su vida y la de su amigo El Rata, un joven rico que se dedica al “dolce far niente” Pasan estos amigos gran parte de su tiempo en el Jay’s Bar donde beben múltiples cervezas y escuchan música de jazz, música clásica, y pop y folk de los años 60 y 70. Esta constante mención a la cultura musical occidental es una característica que Murakami mantiene en muchas de sus novelas.  Mezcla en sus dos historias el humor con la fantasía y la invención aunque en menor medida de los que lo hará en sus obras más modernas. El estilo me ha sorprendido favorablemente pues es un poco más florido y en algunos casos, lírica, y muy descriptiva.  

Pinball, que es como se llaman en inglés las maquinitas llamadas en España “Flippers” o “Petacos”, y que nosotros llamábamos "nisperillos" es una novela más elaborada y la relación de dependencia que establece el protagonista con una de ellas llamada “Space Ship” es kafkiana, un poco angustiosa y finalmente divertida.

Resumiendo, una lectura indispensable para los fans de Murakami que así entenderán mejor los orígenes de este escritor que tanto nos hace disfrutar. Le pongo **** 

El Rata torturado por no encontrar su lugar en este mundo dice en un momento de tensión  intensa:

"El Rata volvió la cabeza hacia el techo y cerró los ojos despacio. Después, como si cortara la corriente, apagó todas las luces del interior de su cabeza y enterró su corazón en una nueva oscuridad"


1 comentario:

Mercedes dijo...

Espero ansiosa la lectura de estas dos novelas. Releí "Kafka en la Orilla" y me gustó aún más si cabe que la primera vez.