Terminé el año con la lectura de este clásico, del que tanto se ha hablado y que por algún motivo no había leído. Escrito en 1948, Orwell nos pinta un futuro que quizás el creía posible, en el que el mundo ha quedado dividido en tres grandes naciones con unos sistemas políticos que tienen evidentes semejanzas con el estalinismo. La trama se desarrolla en uno de ellos, Oceanía, al que pertenece la vieja Inglaterra (además de los EEUU, Latinoamérica y toda la Commonwealth).
Yo diría que es obligatorio leer esta novela aunque solo sea para poder utilizar el término orwelliano con propiedad, pero es que además de interesante tiene una trama muy entretenida. La tercera y última parte del libro, sin destripar el argumento, es de poner los pelos de punta y me mantuvo despierto hasta terminarla del tirón.
Es evidente el propósito de Orwell de advertirnos sobre los peligros de la evolución hacia un estado totalitario del modelo comunista, y sus influencias son claras puesto que él mismo estuvo afiliado al Partido Obrero de Unificación Marxista cuando vino a España durante la Guerra Civil y luego vivió como cronista la Segunda Guerra Mundial. Aunque lo narrado en 1984 tenga ciertos matices futuristas, la mayoría de los elementos son reflejo de cosas que pasaron de verdad en la Rusia de Stalin.
He conseguido completar en 2012 el trío de novelas clásicas de sociopolítica-ficción, después de leer Un Mundo Feliz, Farenheit 451 y 1984. Les tres son muy recomendables, aunque si tuviera que poner una por encima sería Farenheit 451, ya que la pluma de Bradbury es para mi gusto la mejor de las tres.
Lo que está claro en todo caso es que gracias a Dios de momento el futuro que se imaginaban estos señores no nos ha llegado y que comparando con sus previsiones hemos salido mucho mejor parados en lo que a libertad se refiere.
2 comentarios:
Muy buen comentario, Peter.
Quizás la trilogía se podría completar con "Animal farm", escrita por Orwell unos años antes.
No te fíes de la sensación de libertad. Seguimos siendo vigilados. El poder tiene más recursos de los que sospechamos. Me gustaría consultar esto con Angela Merkel.
Pues hay una parte del Gran Hermano que yo sí creo que hay actualmente. Es internet donde algo o alguien puede saber perfectamente lo que hacemos, cuando, donde etc... al tiempo, que puede ser útil para dominarnos.
La novela la leí hace muchos años, repetí y me encantó. Aunque igual me gustó más Un mundo feliz, Farenheit me falta.
Publicar un comentario