Esta
novela, una de las cumbres de la literatura rusa del siglo XX, la empezó a
escribir Bulgákov en 1926, y la terminó su mujer en 1941, pocos meses después
de su muerte, cuando estaba puliendo la cuarta versión (había quemado las anteriores) de un texto que sabía que no podría dar a conocer.
Se
publica por primera vez, censurada, en una revista en 1967, y hay que esperar hasta
1973 para que se edite completa. En 1990
gracias a nuevas investigaciones del Instituto Gorki de Moscú y aportaciones de
la viuda del autor se plasma el texto de la versión que se reconoce como
definitiva, y que traducida directamente del ruso ha editado este año en España
Nevski Prospects.
En
los años 30, bajo el poder de Stalin, llega a Moscú Satán, disfrazado del mago
Voland, viene acompañado por un grupo de extraños personajes, como Beguemot un gato
juguetón que habla. Al poco la ciudadanía empieza a sufrir por los extraños
sucesos y los desaguisados que monta esta anárquica y singular banda, cuyo
objetivo es sembrar el caos y corromper almas.
Una
de ellas es Margarita, a la que como en el mito de Fausto, el diablo, a cambio
de sus favores, ofrece liberar a su amor: el Maestro, que está encerrado en un
manicomio, deprimido por el rechazo de los editores a su novela sobre Poncio Pilato
y Jesucristo, que en un acto de desesperación ha quemado, y cuyo contenido se irá intercalando a lo largo
de la narración principal.
El
maestro y Margarita es una compleja historia de libros dentro de libros: la dramática
de Cristo y Pilatos; una hermosa historia de amor; la lucha del bien contra el
mal y la divertida sátira de la sociedad staliniana.
Disfruté
leyéndolo, hace diez años, en la colección Clásicos
del Siglo XX de El País, traducido
por Amaya Lacasa Sancha (no creo que del original ruso) y le puse XXXX1/2. Está
a vuestra disposición, aunque creo más conveniente gozar con la nueva
traducción.
Rafa
2 comentarios:
Hola, Rafa.
¡Qué interesante!
Tiene muy buena pinta.
Gracias.
Diego
Habbía visto esta edición, que me había resultado muy atractiva, veo que el contenido también merece la pena.
Gracias y un saludo.
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